Autoridades sanitarias británicas advirtieron el viernes que «nadie debería inyectarse nada» contra el nuevo coronavirus, después de que el presidente estadounidense Donald Trump sugiriera la posibilidad de inyectar desinfectante.
Constatando que el desinfectante «noquea» el virus, el mandatario se preguntó durante una rueda de prensa si no había «una forma que pudiéramos hacer eso, por ejemplo con una inyección dentro, como una limpieza». Estos comentarios desataron estupefacción en la comunidad científica.
Interrogada sobre este tema en la conferencia de prensa diaria de Downing Street, la jefa adjunta de los servicios sanitarios británicos, Jenny Harries, respondió que no tenía un «mensaje particular» para Trump.
Pero indicó que tenía un mensaje para los que plantean inyectarse alguna substancia en el cuerpo.
«Evidentemente, no apoyaremos esto desde un punto de vista médico. Es realmente muy importante que la gente utilice tratamientos apropiados, que han pasado test y han sido aprobados», declaró.
«Nadie debería inyectarse nada en su cuerpo», declaró Harries.
Tras la lluvia de críticas que desató, el presidente estadounidense aseguró el viernes que hablaba de forma «sarcástica».