Los museos europeos, obligados a cerrar frente a la epidemia de nuevo coronavirus, aprovechan para desarrollar sus ofertas en línea, viendo en ello la oportunidad de llegar a nuevos públicos.
A menudo gratuitos, estos nuevos contenidos digitales permiten también «mantener un vínculo» con los visitantes habituales, según la Wellcome Collection, para que no «nos olviden».
Al igual que otros, este museo londinense espera que los internautas se conviertan en visitantes en carne y hueso, después de este período financieramente difícil.
Francia: Versalles desde el lecho del rey
Desde el inicio del confinamiento, la frecuentación del sitio web del Louvre aumentó de 40,000 a 400,000 visitas al día. Hay conferencias filmadas, podcasts, pero también visitas guiadas por el youtuber ASMR.
El confinamiento es también «la ocasión de descubrir Versalles de otro modo», gracias a un juego en realidad virtual que ofrece ángulos de vista inéditos, desde la escena de la ópera real o en el lecho del Rey Sol.
Reino Unido: inmersión virtual en bosques
El londinense Tate Modern ofrece actividades artísticas a los niños confinados -aprender a tejer como Anni Albers, iniciarse en el collage con Matisse- a través del sitio web «Tate Kids», cuya asistencia aumentó un 137% desde el confinamiento.
La colección Wellcome se basa en la epidemia para destacar la especificidad de sus muestras, dedicadas al desarrollo de la medicina.
«La gente está interesada en lo que refleja sus preocupaciones actuales», explica a la AFP Danny Birchall, responsable del contenido en línea, «¡los objetos relacionados con la gripe española o el papel higiénico son muy populares!».
Por el contrario, la Serpentine Gallery propone escapar del virus y del confinamiento gracias a la experiencia inmersiva del danés Jakob Kudsk, «Catársis», un sitio web que sumerge al visitante en una simulación digital de un paseo por el bosque.
Alemania: artistas en vivo en Instagram
La exposición dedicada a Lee Mingwei en el Museo Berlín Gropius se visita ahora en línea, ya que el artista contemporáneo creó dos obras especialmente para esta versión digital.
La Galería Koenig innova en Instagram y, cada mañana, su propietario, Johann Koenig, interroga en directo a un artista diferente sobre su trabajo.
Para conmemorar los 75 años del final de la Segunda Guerra Mundial, la asociación Kulturprojekte Berlín planea una visita virtual a lugares clave de la capital, como el Reichstag, reconstruyendo ciertas secuencias del pasado a través de una aplicación que utiliza la realidad virtual.
Italia: Rafael en YouTube
El ministerio de Cultura italiano lanzó el sitio web «¡La cultura nunca se detiene!», que permite acceder a numerosas iniciativas digitales organizadas por los sitios culturales públicos y el mundo del espectáculo, de la música o del audiovisual.
Los videos relatan así cómo los sitios arqueológicos de Pompeya y Herculano fueron enterrados por la erupción del Vesubio y posteriormente restaurados.
El Vaticano propone siete circuitos virtuales, que permiten, en particular, visitar la Capilla Sixtina.
La gigantesca exposición organizada en Roma para celebrar los 500 años de la muerte del pintor Rafael propone ahora una visita guiada de 13 minutos en su canal Youtube.
Austria: preguntas sobre Klimt en Facebook
En Viena, los grandes museos que hacen la reputación de la capital están cerrados desde el 11 de marzo y ofrecen visitas guiadas virtuales.
El museo de Belvedere, conocido especialmente por exponer el famoso beso de Klimt, propone miniconferencias alrededor de un cuadro, en directo en Facebook, donde el público puede hacer preguntas con comentarios.
Rusia: aprender a bailar con el Bolshoi
En San Petersburgo, el museo del Hermitage puso en línea visitas virtuales de sus colecciones, en su sitio ya visitado por más de 10 millones de personas desde que cerró por la pandemia.
La legendaria compañía del Bolshoi propone ver en su sitio algunos de sus más famosos ballets, entre ellos «Boris Godounov» y «Rompenueces». Los bailarines estrella también dan algunas lecciones básicas en línea.
Por su parte, el centro artístico moscovita Flakon, en una fábrica abandonada, lanzó un concurso para artistas inspirado en el coronavirus, donde las obras deberán mostrar «la forma en que la pandemia nos cambiará a nosotros, a la sociedad y al mundo que nos rodea».