La Kunsthalle de Hamburgo, junto con una alianza de fundaciones, compró un autorretrato del pintor alemán Max Beckmann (1884-1950) procedente del legado de Peter y Maja Beckmann por cuatro millones de euros (4.8 millones de dólares), anunció hoy el museo.
«Esta es una de las adquisiciones más significativas para la colección y un gran acierto para la ciudad hanseática«, comentó el director, Alexander Klar, sobre la compra más cara de la historia de la institución hasta la fecha.
Para Klar son pocas las obras del artista con una concisión comparable y un valor de reconocimiento tan cautivador como el de «Selbstbildnis Florenz» (Autorretrato en Florencia), que data de 1907.
«Este autorretrato es una obra profética: el joven pintor Max Beckmann, imbuido de una autoestima desenfadada, nos dirige una mirada desafiante a los ojos, visiblemente consciente de su propio genio», apuntó Klar.
Arte
En su opinión, se trata de una obra maestra que nace de la audacia juvenil, la habilidad técnica y la capacidad psicológica para comunicarse con sus espectadores.
Según Klar, más que como un pintor Beckmann se presenta en el cuadro como un hombre de mundo, un miembro de la alta sociedad que posa frente a una ventana con vistas a la ciudad toscana de Fiesole.
La obra siempre estuvo en posesión de la familia Beckmann y ha estado en calidad de préstamo permanente en la Hamburger Kunsthalle desde 1991.
El museo alberga una de las colecciones de Max Beckmann más importantes del mundo, con alrededor de 25 pinturas y esculturas, así como 250 trabajos sobre papel.
Actualmente, la obra es el punto culminante de la exposición sobre Beckmann, que se prolongará hasta el 14 de marzo tras el cierre del museo debido a la pandemia de coronavirus.