- Decenas de miles de motoristas participan en la actividad, considera Patrimonio Cultura Intangible de la Nación.
Agencia Guatemalteca de Noticias
Isaac Ramírez
La Caravana del Zorro forma parte de la cultura y el patrimonio cultural intangible de Guatemala. De hecho, también se ha considerado incluirla entre los récords Guiness. Este 1 de febrero, miles de “zorros peregrinos” se encaminan a Esquipulas, capital centroamericana de la fe.
La Caravana del Zorro fue declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Nación a través del Acuerdo Ministerial 102-2011. El acuerdo resalta esta tradición como un movimiento que incluye manifestaciones sociales, culturales y económicas.
En ediciones pasadas ha reunido a más de 70 mil motoristas locales e internacionales y su objetivo es peregrinar en romería a Esquipulas, para venerar al Cristo Negro.
De hecho, los participantes también han recaudado fondos para entregarlos en el municipio para obras de proyección social.
Según datos históricos, la primera peregrinación fue en 1961. Empezó con el nombre de Zorros Peregrinos. En 2025 se celebran 64 años de esta actividad. Esta romería fue iniciativa de Rubén Alfonso Villadeleón Porras, conocido como el Zorro.
Él comenzó a realizar este recorrido junto con seis de sus amigos. Villadeleón falleció en 1986, pero su hijo, Eddy Villadeleón, se ha encargado de mantener viva la tradición.
Durante más de seis décadas, miles de hombres y mujeres conducen hacia Esquipulas motivados por la fe y el altruismo. Cabe destacar que se evita el consumo de bebidas alcohólicas para no desvirtuar la actividad.
Playeras emblemáticas
El 9 de enero pasado se anunció que este 1 de febrero se realizaría la emblemática peregrinación.
Como parte de la indumentaria se entregaron playeras con la frase Zorros Peregrinos, con la imagen del Cristo Negro de Esquipulas. Este diseño recuerda el verdadero sentido de la actividad, mezcla de cultura, religiosidad y tradición.
Cada año, miles de peregrinos recorren en motocicleta más de 200 kilómetros desde la Plaza de la Constitución hasta la Basílica de Esquipulas, Chiquimula.
Además de formar parte del patrimonio cultural intangible de la nación, la caravana también es una actividad de proyección familiar y social.