Por: Enma Reyes
El cantante Celso Piña, conocido como “el rebelde del acordeón”, y quien hizo bailar hasta a Gabriel García Márquez, falleció este miércoles 21 de agosto en el estado de Nuevo León, Monterrey, a los 66 años luego de ser trasladado de emergencia al hospital San Vicente, a causa de un infarto.
Piña nació el 6 de abril de 1956. Empezó tocando música regional acompañado de sus hermanos Eduardo, Rubén y Enrique, dando serenatas en su barrio natal, pero fue en 1980 cuando recibió de su padre su primer acordeón, lo que le permitió introducirse de lleno al mundo de la cumbia.
El músico mexicano fue pionero en la mezcla o fusión de sonidos tropicales con todo tipo de géneros, desde norteños, hasta sonidero, ska, reggae, rap, hip hop y pop, entre otros.
Cecilia Piña Ortiz, hija del músico, escribió un mensaje en redes sociales despidiéndose de su progenitor. «Papá, te amo con todo mi corazón, fuiste y serás siempre el mejor del mundo, no tengo palabras para expresar, no sabes cuánta falta me vas a hacer«, se lee en texto.
Último mensaje
Cinco horas antes de morir, el cantante subió un video a twitter de «Cumbia Sobre el Río Suena», su pieza más escuchada, acompañado con el grupo de hip hop mexicano Control Machete.
«No hay quien se resista a la cumbia», escribió.
Su relación con García Márquez
De acuerdo con la agencia de noticias AFP, en 2004, en una fiesta de la fundación Nuevo Periodismo de García Márquez, Piña interpretó con su acordeón la «Cumbia Sampuesana», del colombiano José Joaquín Bettín Martínez, lo que puso a bailar al Nobel de Literatura con su esposa Mercedes.
Nominado a los Latin Grammy
El regio fue nominado a dos Latin Grammy y se dio a conocer ante un público más joven gracias a los diversos álbumes que grabó acompañado por luminarias como Lila Downs, Cartel de Santa, Control Machete, El Gran Silencio y Natalia Lafourcade.