Cinco reclusos resultaron muertos, dos de ellos carbonizados, en dos motines simultáneos ocurridos en sendas prisiones de Argentina, informaron este martes las autoridades.
Ambos hechos ocurrieron en la provincia de Santa Fe donde los presos de las cárceles de Las Flores y Coronda, distantes 50km entre sí, se amotinaron el lunes en reclamo de mejores condiciones de detención.
Tras varias horas de revuelta las autoridades retomaron el control de los predios este martes a la madrugada.
Luego de un recuento se determinó que cinco prisioneros murieron, dos en un incendio y el resto como resultado de refriegas entre los presos, dijo un vocero del gobierno provincial.
«No hubo toma de rehenes ni fugas» indicó en conferencia de prensa el secretario de Asuntos Penales y Penitenciarios de Santa Fe, Walter Gálvez, sin dar mayores precisiones sobre heridos.
Aseguró que el motín involucró a unos 300 de los 1,400 presos en el penal de Coronda y a unos 700 de los 1,200 alojados en Las Flores.
Según explicó los confinados «aprovecharon la situación» que se vive respecto a las medidas del gobierno para frenar la expansión del coronavirus.
El gobierno argentino ordenó el 20 de marzo el aislamiento obligatorio preventivo de la población hasta fin de mes a excepción de aquellas personas afectadas a actividades esenciales, como la atención de la salud y la distribución y venta de alimentos.
Hasta el lunes se habían registrado 301 casos de coronavirus con dos fallecidos, según el parte oficial.
En este marco, autoridades carcelarias reportaron en los últimos días otros intentos de motines en cárceles la provincia de Buenos Aires y en la de Chaco, en el norte argentino.
Una misión de Naciones Unidas debía iniciar a comienzos de marzo un relevamiento de las condiciones de detención en las superpobladas cárceles argentinas, pero la tarea debió ser suspendida debido a la pandemia.