El expresidente de Bolivia, Evo Morales, hizo un llamado este miércoles para que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y las Naciones Unidas denuncien y frenen la «masacre de hermanos indígenas», partidarios del exmandatario, que protestan contra el gobierno interino del país sudamericano.
Tras la renuncia y posterior asilo de Morales en México, el mando en Bolivia fue asumido por la senadora opositora Jeanine Áñez, quien se proclamó presidenta interina, incumpliendo los procedimientos que establece la constitución boliviana.
Los disturbios en Bolivia han arreciado desde entonces y dejan ya 27 muertos, según datos de autoridades recopilados por la AFP, aunque Morales sostiene que ya son 30 víctimas.
«La dictadura de Áñez, (el líder opositor Luis Fernando) Camacho y (el excandidato presidencial Carlos) Mesa ya ha provocado 30 muertes y decenas de heridos con represión de la Policía y FFAA», escribió el líder indígena en su cuenta de Twitter.
«Hago un llamado a la CIDH y a la ONU a denunciar y frenar esta masacre de hermanos indígenas que piden paz, democracia y respeto a la vida en las calles», agregó.
Morales ofrecerá una conferencia de prensa desde Ciudad de México a partir de las 09H00 locales (15H00 GMT).
En tanto, el gobierno interino de Bolivia estará este miércoles bajo la lupa de la OEA, que discutirá en Washington una resolución apremiándole a convocar elecciones para superar la crisis que provocó la salida de Morales.
En La Paz, la presidenta Áñez convocó al Congreso para abordar los mecanismos para realizar nuevos comicios presidenciales y legislativos, aunque sin precisar la fecha. La bancada mayoritaria del Movimiento Al Socialismo (MAS, de Morales) ha anunciado que acudirá a la sesión.