- Acuerdan apoyar la creación de fuentes de financiamiento para los servicios ecosistémicos. La iniciativa Bosques Tropicales para Siempre recompensaría a los países que tienen bosques tropicales por proteger biomas cruciales.
Voz de América
Associated Press (AP)
SAO PAULO — Los ministros ambientales de los países que integran el G20 acordaron el jueves apoyar la creación de fuentes de financiamiento para los servicios ecosistémicos, aprobando la propuesta que presentó Brasil de establecer un fideicomiso para la conservación de los bosques.
La iniciativa, llamada Bosques Tropicales para Siempre, recompensaría a los países que tienen bosques tropicales por proteger biomas cruciales.
A diferencia del Fondo para la Amazonía, el cual recompensa a Brasil si logra reducir la deforestación con éxito, la iniciativa beneficiaría a todas las naciones que tienen bosques tropicales con base en la superficie preservada, efectuando pagos a comunidades locales e indígenas involucradas en la conservación de ecosistemas que “benefician a todos”, dijo João Paulo Capobianco, secretario ejecutivo del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, en declaraciones a la prensa tras el encuentro.
Los ministros ambientales de las principales naciones ricas y en desarrollo se reunieron esta semana en Río de Janeiro para cuatro días de sesiones en las que se conversará sobre cambio climático y sustentabilidad. El tema es una de las prioridades de Brasil durante su periodo al frente del G20 en lo que resta del año. Los jefes de Estado se reunirán en Río el próximo mes.
Durante los últimos días, los ministros ambientales hablaron sobre las labores para combatir el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el deterioro ambiental.
También evaluaron estrategias de financiamiento público y privado para respaldar la adaptación al cambio climático, políticas de transición y el impacto desproporcionado sobre poblaciones vulnerables, dijo la ministra ambiental de Brasil, Marina Silva, en su discurso para dar inicio a la sesión del jueves.
“No tenemos tiempo que perder, y no podemos dejar a nadie atrás», declaró Silva. Abordó los eventos extremos que han afectado a su propio país en lo que va del año, incluida una inundación en el estado de Río Grande do Sul y una sequía histórica que favoreció la propagación de inmensos incendios forestales por todo el territorio.
«En los biomas de la Amazonía, Cerrado y Pantanal, sequías sin precedentes aíslan a comunidades y ciudades y dan origen a incendios forestales de enormes proporciones», declaró Silva. “La situación no es distinta en el resto del mundo, dejando al descubierto en tres dimensiones el daño y el sufrimiento que las temperaturas promedio de 1,5 grados Celsius (2,7 Fahrenheit) por encima de los niveles preindustriales ya están causando a gran parte de la humanidad”.
La declaración hizo énfasis en incrementar las labores de mitigación y adaptación.
También reiteró el apoyo de los ministros al Acuerdo de París, cuyo objetivo es limitar el calentamiento global bastante por debajo de 2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. Otras áreas de enfoque incluyen los océanos, la reducción de residuos, la economía circular y la contaminación por plásticos.
Los jefes de Estado evaluarán entre el 18 y 19 de noviembre las propuestas desarrolladas por sus colaboradores en anticipación a su reunión.
Durante la presidencia de Brasil al frente del G20, el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva le ha dado prioridad a los temas que conciernen a las naciones en vías de desarrollo, tales como la reducción de la brecha de desigualdad y las reformas a las instituciones multilaterales.