- Jiménez estaba citado para continuar con la fase de preguntas adicionales dirigidas por la diputada Sandra Jovel. Hasta la fecha se han suspendido 9 sesiones por falta de quórum
El pasado miércoles se cumplieron dos meses desde que comenzó el proceso de interpelación del ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, en el Congreso de la República. Desde la primera citación, el proceso ha sido interrumpido en múltiples ocasiones debido a la falta de quorum, una situación que se repitió ayer por novena vez.
A las 10:00, Jiménez estaba citado para continuar con la fase de preguntas adicionales, dirigidas por la diputada Sandra Jovel, pero con solo 51 diputados presentes, la sesión fue nuevamente suspendida.
Esta vez, la parlamentaria se presentó con vecinos de Masagua en el Congreso, dado a que ha incluido en sus consultas el tema de la construcción de una cárcel en dicho municipio de Escuintla. En respuesta, Jiménez invitó a los vecinos a una reunión el lunes 30 de septiembre en el Ministerio de Gobernación.
Patrón de retrasos
El proceso de interpelación ha estado marcado por constantes interrupciones. En la primera cita, el 25 de julio, la interpelación ni siquiera pudo iniciar debido a la ausencia de numerosos legisladores. Este fue el inicio de un patrón que ha continuado a lo largo de las sesiones.
El segundo intento logró el comienzo del proceso, el 6 de agosto, pero la sesión se suspendió tras responder solo tres preguntas del cuestionario inicial por falta de quorum.
En la tercera sesión, el 3 de agosto, Jiménez detalló el funcionamiento de los viceministerios del Ministerio de Gobernación. Esa vez, la sesión fue interrumpida para votar por un reajuste presupuestario, tras lo cual se perdió el quorum para seguir con los cuestionamientos.
El 22 de agosto, el proceso avanzó hasta la novena pregunta, pero la sesión concluyó repentinamente al llegar a la décima consulta por falta de diputados suficientes en el pleno.
La diputada Jovel fue ministra de Relaciones Exteriores del presidente Jimmy Morales, quien detuvo en el país la lucha anticurrupción que librarba la CICIG, al decidir no ampliar el mandato de la Comisión, que evidenció numerosos casos de corrupción de las autoridades de anteriores gobiernos, procesos que, sin embargo, han sido desestimado o debilitados por el Ministerio Público (MP).
El 29 de agosto, Jiménez completó sus respuestas a las preguntas 10 y 11, pero la sesión no pudo continuar más allá de la pregunta 12 por el mismo motivo.
En la continuación, el 5 de septiembre, el ministro alcanzó la pregunta 17, pero la respuesta a la 18 no se completó debido a la baja asistencia, con solo 38 diputados presentes.
El 12 de septiembre, finalmente, Jiménez pudo concluir las 20 preguntas básicas del cuestionario, por lo que Jovel prosiguió con preguntas adicionales.
La semana pasada, el 19 de septiembre, la falta de quorum impidió el inicio de la sesión, con solo 41 diputados registrados. Siete días después, el patrón se repite, manteniendo a Jiménez pendiente de una citación más hasta que finalice la interpelación.
Impacto en el funcionamiento del Ejecutivo
La prolongación de la interpelación ha afectado no solo a Jiménez, sino también a otros miembros del gabinete que tienen procesos de interpelación pendientes y deben asistir al Congreso para esperar el día en el que comience su interpelación.
Además de Jiménez, los ministros que acuden al Congreso por interpelación son:
- El ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Ramiro Martínez
- La ministra de Cultura y Deportes, Liwy Grazioso
- El ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, Félix Alvarado
- El ministro de Desarrollo Social, Abelardo Pinto
Todos deben esperar en el Congreso a que se resuelvan sus citaciones, lo que ha dificultado la gestión de sus respectivas carteras.
Este estancamiento en los procesos de interpelación no solo afecta el trabajo del Ejecutivo, sino que también retrasa la agenda legislativa y complica la gestión de temas clave.