El titular del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, Sidney Samuels, comprobó la infinidad de ríos desviados por empresas productoras de palma africana, caña de azúcar y banano con lo que procederán con respectivas denuncias contra los responsables.
Samuels confirmó a Emisoras Unidas, que a través de un sobrevuelo comprobó que era una infinidad de ríos desviados, lo que corresponde es georeferenciar en qué puntos se están desviando y proceder con las denuncias, dijo el funcionario sin precisar la cantidad de ríos y el nombre de las empresas responsables.
Según la cartera de ambiente, es necesario denunciar a las empresas pese a que no exista una ley de aguas que castigue este tipo de prácticas. No es solo una empresa. Hay muchísimas más, no tenemos esos nombres y vamos a identificar quienes son, indicó.
Durante los últimos 50 años se ha estancado la aprobación de una ley que garantice el uso responsable del agua. La última vez que se discutió una relacionada fue en 2008, mediante la Ley para el Aprovechamiento y Manejo Sostenible de los Recursos Hídricos, la iniciativa 3702, y aunque recibió dictamen favorable en el Congreso, ésta no fue conocida en sesión plenaria.
El caso más resonado y que aceleró las peticiones de aprobar una Ley de Aguas, fue por la contaminación del río La Pasión en Petén, en la que murieron miles de peces y decenas de familias, quienes se quedaron sin un ingreso fijo, pues dependían de la actividad de la pesca.
Diversas organizaciones han encabezado una marcha simultánea que inició el pasado 11 de abril en distintos puntos del país para culminar el próximo 22 de este mes en La Plaza de la Constitución. Entre sus peticiones destaca exigir la recuperación de nacimientos, ríos, lagos, lagunas y costas marinas que han sido contaminadas, robadas y desviadas con propósitos mercantilistas.
Te recomendamos leer:
Los desafíos ambientales en los que el gobierno debe centrarse en 2016
Inician marcha por el agua desde distintos puntos del país.
Lago de Atitlán empeorará en siete años