Una minera de capital suizo puso en duda la ampliación de sus operaciones en el país, tras un fallo judicial que le impide extraer níquel, informó este miércoles una fuente de la firma.
«Ante la falta de certeza jurídica, se está evaluando la ampliación de una segunda fase, que es la construcción de una planta similar a la que ya opera» en Guatemala, dijo a la AFP la gerente de relaciones corporativas de la Compañía Procesadora de Niquel (Pronico), la bielorrusa Iryna Litviniuk.
Precisó que Pronico, subsidiaria de la empresa suiza Solway Investment Group, tenía previsto invertir unos 670 millones de dólares en la nueva planta.
La empresa opera en el poblado caribeño de El Estor, en el noroeste, desde que Solway adquirió en 2011 la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN), que comenzó a trabajar en 2014 tras la rehabilitación y reconstrucción del complejo industrial, que data originalmente de fines de la década de 1970 y estuvo abandonado desde 1982.
Sin embargo, el 19 de julio la máxima corte de justicia del país suspendió temporalmente las operaciones de la mina tras acoger el reclamo de comunidades que alegan no haber sido consultadas por el gobierno para autorizar el proyecto.
La Corte de Constitucionalidad (CC) señaló que otorgó un amparo provisional a favor del poblado indígena de El Estor y de otros municipios colindantes.
La licencia de explotación de níquel por 25 años fue otorgada por el Ministerio de Energía y Minas en abril de 2016, y también incluye la extracción de cobalto, hierro, cromo y magnesio.
Según la empresa, las operaciones se realizan con normalidad debido a que interpusieron un recurso de aclaración y ampliación por considerar ambiguo el fallo de la CC.
Organizaciones ambientales, campesinas e indígenas se oponen a la explotación de minerales al considerar que amenaza los recursos naturales.