El gigante minero anglo australiano Río Tinto reconoció haber infligido un daño irreversible a cuevas prehistóricas que fueron habitadas por aborígenes hace más de 46,000 años, durante trabajos con explosivos para ampliar una mina de hierro, en la región de Pilbara.
Los representantes de la comunidad afirmaron que la cueva de Juukan Gorge, en Australia occidental -uno de los lugares más antiguos conocidos ocupados por los aborígenes en Australia- había sido destruida, calificando este acto de «devastador» para la comunidad.
Los explosivos fueron utilizados cerca del sitio el domingo, de acuerdo con las autorizaciones emitidas por el gobierno del estado hace siete años, dijo Río Tinto en un comunicado.
«En 2013, Río Tinto recibió la aprobación oficial para llevar a cabo actividades en la mina Brockman 4 que afectaron las cuevas de Juukan 1 y Juukan 2», dijo el portavoz.
«Río Tinto ha trabajado constructivamente con el pueblo PKKP (Puutu Kunti Kurrama and Pinikura People) en una serie de cuestiones relacionadas con el patrimonio en el marco del acuerdo y, cuando fue posible, modificado sus actividades para evitar daños al patrimonio. También buscó proteger los lugares de importancia cultural para el grupo».
Apenas un año después de la aprobación de la utilización de los explosivos, las excavaciones arqueológicas en uno de los refugios descubieron el ejemplo más antiguo conocido de herramientas de hueso en Australia -un hueso de canguro afilado que data de 28.000 años atrás- y una trenza de pelo de 4,000 años, que habría sido utilizada como cinturón.
Las pruebas de ADN del cabello mostraron un vínculo genético con los antepasados de los indígenas que aún viven en la zona.
Las excavaciones de 2014 también permitieron encontrar uno de los ejemplos más antiguos de piedra para moler jamás descubiertos en Australia.
El gobierno del estado de Australia occidental está revisando las leyes relativas a la minería como parte de un proceso que comenzó en 2018.