Miles de personas se manifestaron este sábado por la tarde en Edimburgo, en Escocia, para reclamar la independencia de esta región británica, cuando falta menos de un mes para el Brexit, que volvió a poner de actualidad esta vieja demanda.
Los manifestantes salieron hacia las 13H00 (12H00 GMT) del parque de Holyrood, portando banderas escocesas y algunos luciendo el tradicional «kilt» y tocando la gaita.
Entre ellos se hallaba la diputada del SNP -el partido nacionalista escocés, que gobierna en Escocia- Joanna Cherry, que interpuso una denuncia ante la Justicia escocesa para asegurarse de que primer ministro británico, Boris Johnson, cumple una ley aprobada en septiembre que le obliga a pedir un aplazamiento del Brexit si no logra alcanzar un acuerdo con la UE.
Los organizadores de la manifestación, All Under One Banner (Todos bajo una misma pancarta) esperaban reunir a al menos 100.000 personas. El año pasado, 20.000 personas acudieron a la marcha, según la policía, y 100.000 según los organizadores.
Los escoceses se pronunciaron sobre la independencia de su región durante un referéndum en septiembre de 2014, cuando ganó el no con el 55% de los votos.
Pero eso fue antes del referéndum sobre el Brexit, que tuvo lugar en junio de 2016, en el que el 62% de los escoceses se opuso a que el Reino Unido abandonara la Unión Europea. Ahora, temen las consecuencias que pueda tener en su economía una ruptura brutal de su país con el bloque comunitario.
La primera ministra escocesa y líder del SNP, Nicola Sturgeon, no ha perdido de vista su objetivo y espera poder organizar un segundo referéndum sobre esa cuestión para 2021.
Este sábado, explicó en Twitter que no podría participar en la manifestación pero que estaría allí «en espíritu» y dijo a los manifestantes: «Que no les quepa duda: la independencia está llegando».