Miles de personas han salido a la calle en Brasil para protestar contra el racismo y denunciar una «violencia brutal» por parte del Estado, tal y como ha anunciado el Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST), que ha convocado la marcha.
«Seguimos sometidos a una rutina diaria de violencia brutal por parte del Estado», ha subrayado el movimiento en un comunicado. En el marco del Día Nacional contra el Racismo, varias organizaciones brasileñas han criticado duramente las políticas del presidente, Jair Bolsonaro.
El MST ha indicado en un comunicado que en Maceió, la capital del estado de Alagoas, han salido a la calle «movimientos populares del campo», si bien también en los núcleos urbanos se han registrado protestas de este tipo.
La organización ha calificado de «genocidio» la situación actual en Brasil debido a la gestión del Gobierno de la crisis sanitaria generada por la COVID-19 y han denunciado la «brutal violencia» por parte de la Policía el pasado 6 de mayo en la favela de Jacarezinho, donde murieron al menos 25 personas.
«Como si no fuera suficiente con que nos estemos muriendo de una enfermedad para la que ya existe una vacuna, seguimos sometidos a una rutina diaria de violencia brutal por parte del Estado. No hay otro nombre para lo que ocurre en las favelas y periferias. ¡Es un genocidio!», ha subrayado el MST.
La organización agraria ha insistido en que «estamos viviendo la radicalización del genocidio negro «a través de las acciones de la milicia-gobierno de Bolsonaro y los gobernadores aliados». «El movimiento negro movilizado, como ocurrió en Estados Unidos en la derrota de (Donald) Trump, es fundamental en el contexto brasileño», recoge el texto.