Microsoft envió un potente mensaje a su rival Sony este lunes al anunciar la compra por 7,500 millones de dólares de ZeniMax Media, la casa matriz de los creadores de los exitosos videojuegos «Fallout» y «The Elder Scrolls«.
Con esta adquisición, que se completará a mediados de 2021, el gigante tecnológico busca posicionarse por delante del japonés Sony que se prepara para comercializar su consola PlayStation 5 en noviembre.
Fundada en 1986, Bethesda Softworks, la principal subsidiaria de ZeniMax, es uno de los desarrolladores privados de videojuegos más grandes del mundo, siendo responsable del desarrollo de «The Elder Scrolls» y «Fallout», entre otros.
La compra de ZeniMax «trae a [la consola] Xbox una impresionante cartera de juegos, tecnología y talento, así como una lista de éxitos comerciales», dijo Microsoft en un comunicado.
La empresa considera que dicha compra ampliará los recursos que utilizan más de 3,000 millones de jugadores de videojuegos.
Sony en la mira
El 10 de noviembre, Microsoft lanzará la Xbox Series X, su nueva consola que se venderá por 499 dólares. Una versión más pequeña, la Xbox Series S, estará disponible por 299 dólares.
El grupo estadounidense espera ponerse a la par de Sony, que ha vendido el doble de Playstation 4, modelo actualmente a la venta, que Xbox One.
Microsoft también tiene la intención de generar ingresos sustanciosos a un sector lucrativo, cuyo ritmo de desarrollo se aceleró aún más debido a los confinamientos decretados alrededor del mundo por la pandemia de coronavirus.
«El fenómeno cultural de los videojuegos lo convierte en la forma de entretenimiento más grande y de más rápido crecimiento en el mundo», aseveró la compañía.
Se espera que la industria de videojuegos genere más de 200,000 millones de dólares en ingresos anuales en 2021.
Por su parte, el jefe de Bethesda, Robert Altmand, dijo que el acuerdo con Microsoft es «una progresión natural después de varios años de colaboración«.
ZeniMax seguiría operando de forma independiente, dijo el jefe de Xbox, Phil Spencer, sugiriendo que no habría despidos en la fuerza laboral de 2.300 empleados.
Para varios expertos, la adquisición de Zeni Max debería impulsar a la ya masiva presencia de Microsoft en el campo de los videojuegos diseñados para la ‘nube’ (informática a distancia), que crece en popularidad frente a los programas almacenados directamente en un dispositivo.
Con la compra, el grupo estadounidense «refuerza su posición en el mercado de videojuegos online«, escribieron en una nota Anurag Rana y Gili Naftalovich, analistas de Bloombertg Intelligence.
Asimismo, la compra de Bethesda permite a Microsoft sumar ocho nuevos equipos de creación de videojuegos a sus estudios.