El gobierno mexicano confirmó este viernes la liberación de Ovidio Guzmán, hijo del capo Joaquín «Chapo» Guzmán, decidida para proteger la seguridad de la población de Culiacán, capital del estado de Sinaloa (noroeste), tras ataques del crimen organizado ocurridos el jueves.
“No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas. Ellos (el gabinete de seguridad) tomaron esta decisión (liberarlo) y yo la respaldé”, dijo el mandatario Manuel López Obrador en su habitual rueda de prensa matutina.
El mandatario reconoció que la situación “se tornó muy difícil” en Culiacán – que durante horas estuvo sitiada por las balas – y, al estar “en riesgo” muchos ciudadanos, se optó por dejar en libertad a este delincuente, confirmando esta decisión tras el caos informativo y la incertidumbre del jueves.
«Al verse rodeados por una fuerza mayor y todo el despliegue de agresión contra la población, y el hecho de no haber recibido oportunamente la orden de cateo, se ordenó abandonar el inmueble» donde se encontraba Ovidio Guzmán, dijo Alfonso Durazo, ministro de seguridad.
El ministro de defensa, Luis Sandoval, reconoció que el episodio fue producto de «una estrategia mal planeada».
El mandatario mexicano aseguró que «de ninguna manera diría que ha fracasado nuestra estrategia (de seguridad)».
López Obrador también confirmó que la orden de aprehensión provisional contra Guzmán resulta de una solicitud con fines de extradición a Estados Unidos, recibida por el gobierno mexicano en septiembre de 2018.
Las balaceras del jueves duraron unas seis horas en varios puntos de la capital sinaloense. Las imágenes de las televisoras mostraban escenas de pánico en las calles, con hombres mascarados y fuertemente armados atacando con una lluvia ensordecedora de tiros a las fuerzas de seguridad.
Sandoval confirmó la muerte de un civil y siete soldados, además de tres policías heridos por arma de fuego. Varios vehículos de la policía local y un helicóptero también tuvieron impactos de bala.
El secretario dijo que las acciones «representaron el uso adecuado de la fuerza» y aseguró que no se rompió el estado de derecho.
Autoridades mexicanas anunciaron que se realizará una investigación de lo ocurrido.
El Chapo Guzmán, que llegó a ser considerado el narcotraficante más poderoso del mundo, se fugó en enero de 2001 de la cárcel de Puente Grande. Fue capturado de nuevo en febrero de 2014, pero 17 meses después protagonizó otra espectacular huida de un penal de máxima seguridad.
Fue detenido por tercera vez en enero de 2016 y un año después fue extraditado a Estados Unidos.
Tras un período de peleas internas, sus hijos han asumido control del cártel, junto con su cofundador, Ismael «El Mayo» Zambada.