- En su intervención durante el American Business Forum (ABF) celebrado en Miami, un foro que reúne a líderes políticos, empresariales y deportivos, Lionel Messi habló sobre varios aspectos de su carrera, su futuro y el próximo Mundial.
Lionel Messi aprovechó su participación en el American Business Forum para proyectar su visión no solo como futbolista que ha “conseguido todo”, sino como figura que participa en el futuro del deporte.
Su frase “Tengo las expectativas muy altas de que el Mundial va a ser algo extraordinario” funciona como declaración de intenciones para un torneo que se jugará en su propio país de adopción (EE.UU.) y en una fase de su vida profesional de transición.
En cuanto al título mundial que consiguió en Catar 2022, afirmó: “Para mí fue especial porque como jugador ganar el Mundial creo que es lo máximo. Después del Mundial, no se puede pedir más nada”.
Reconoció también su interés creciente por el mundo empresarial, diciendo: “El fútbol tiene fecha de caducidad… me gusta empezar a ver qué se puede hacer”.
La intervención de Messi llega en un momento clave de su carrera: Está jugando para Inter Miami CF, renovó su contrato hasta 2028, lo que refuerza su vinculación con Estados Unidos.
El Mundial de 2026 se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México, algo que alude al contexto de su declaraciones sobre las “expectativas muy altas”.
Su presencia en un foro empresarial demuestra que está proyectando su imagen más allá del terreno de juego, intentando cimentar un legado también en los negocios y en el desarrollo del fútbol en EE.UU.
Expectativas para el Mundial de 2026
Cuando un jugador de su calibre habla de “expectativas muy altas”, no se refiere solo a competir, sino a que el evento sea un punto de inflexión.
Messi alaba la “capacidad organizativa, estadios y afición” de EE.UU., lo cual implica que cree que el torneo no solo será deportivo, sino también de proyección global.
Esto también tiene implicaciones para el crecimiento del fútbol en Norteamérica: Messi apunta a que el Mundial ayude a “seguir creciendo” el deporte en la región.
Al decir que “después del Mundial no se puede pedir más nada”, muestra que siente que ha alcanzado lo máximo como jugador y ahora mira hacia nuevos retos. Esto no significa que se vaya a retirar inmediatamente, pero sí que su horizonte profesional está cambiando.
Su interés en los negocios y en la vida más allá del fútbol indica una transición planificada: “me gusta aprender, de a poquito me voy metiendo”.
Impacto para el fútbol en EE.UU. y el mundo
Su mensaje no es solo personal, también corporativo y estratégico, con el Mundial en EE.UU., América del Norte quiere mostrar que el fútbol puede ganar terreno allí. Messi actúa como embajador de ese crecimiento.
Para Inter Miami y para la MLS, su permanencia, su contrato y sus declaraciones dan peso a la apuesta norteamericana por elevar el nivel del fútbol en la región.
Para Messi se abre una nueva fase. Si bien sigue siendo jugador, su mirada empieza a incorporar su legado, su impacto fuera del terreno de juego y su papel como figura global.