El rosarino se mostró eufórico por el pase a la definición
Sensaciones encontradas para Lionel Messi tras el pase de Argentina a la final de la Copa América tras ocho años. Es que si bien se fue más que conforme con el rendimiento mostrado, sabe que está en deuda con la cuota goleadora, ya que hace 855 minutos que no logra meterla con el seleccionado.
“La verdad que por cómo se están dando los partidos, ajustados y con poca diferencia, es una alegría enorme porque es difícil lograrlo. Ojalá Dios quiera que en la final se me abra el arco, que sean míos o de cualquiera. Cumplimos el primer objetivo, venimos de una final de Mundial, ahora viene la final de la Copa América y estamos muy ilusionados con ganarla”, enfatizó La Pulga.
El resultado
A la hora de analizar el abultado resultado, el rosarino -quien fue una de las figuras del seleccionado- graficó: “Hoy antes del partido lo hablábamos en la charla, que era un poco de casualidad porque veníamos haciéndolo muy bien y faltaba el gol”.
Rápido y furioso
Por último, el hombre del Barcelona español no dudó en afirmar que la clave del partido pasó por “encontrar el gol rápido, encontramos espaciso y ellos nos salieron a buscar. Con el 2-1 seguimos de la misma manera, sabemos que jugando de esta manera podemos conseguir grandes cosas”.