La canciller alemana, Angela Merkel, quiere imponer nuevas restricciones en Alemania, como ampliar el uso obligatorio de la mascarilla, para intentar contener el aumento de contagios del nuevo coronavirus.
Entre las medidas figuran la imposición de horarios de cierre para bares y restaurantes, según el proyecto de acuerdo negociado el miércoles por la canciller y los dirigentes de las 16 regiones alemanas, al que tuvo acceso la AFP.
Estas restricciones entrarán en vigor en las zonas donde la tasa de contagio llegue a 35 casos por 100.000 personas durante siete días consecutivos, en lugar de 50 por 100.000, como prevalecía hasta ahora.
Estas medidas tienen como objetivo frenar el aumento de nuevos casos que se está registrando desde hace varios días.
El miércoles, Alemania anunció 5.132 nuevos contagios declarados en 24 horas, es decir el mayor incremento desde hace seis meses, según el instituto de vigilancia epidemiológica Robert Koch.
En las zonas donde la tasa de contagio será superior durante al menos una semana a 50 por 100,000, se impondrán «sistemáticamente» nuevas restricciones, como la limitación de reuniones privadas, según este proyecto de acuerdo. El número de personas que pueden reunirse no fue precisado.
Para las empresas afectadas por estas medidas, el gobierno y las regiones prometen ayudas financieras.
Este proyecto describe la lucha contra la pandemia como una labor de «dimensión histórica».
«Tenemos actualmente la posibilidad de influir positivamente en la tasa de contagio en Alemania. Esto exige una gran determinación y la voluntad de la sociedad en su conjunto», resume el documento.