La canciller alemana, Angela Merkel, expresó por primera vez el viernes «serias dudas» sobre el futuro del acuerdo comercial entre la UE y los países del Mercosur, ante la amenaza ecológica que se cierne sobre la Amazonía en Brasil.
«Tenemos serias dudas sobre el hecho de que el acuerdo pueda ser aplicado como previsto, cuando se ve la situación» en la Amazonía, afirmó el portavoz de la canciller, Steffen Seibert.
La Unión Europea (UE) y los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) firmaron este vasto acuerdo de libre comercio el año pasado.
Pero para que sea validado definitivamente aún debe ser ratificado por todos los parlamentos nacionales.
El parlamento austriaco y, muy recientemente, el holandés rechazaron el pacto en su forma actual. Otros países como Bélgica, Francia, Irlanda o Luxemburgo se mostraron críticos.
Hasta ahora, Alemania figuraba como uno de los grandes promotores de este acuerdo.
Las declaraciones hechas por su gobierno el viernes se suman a las críticas en Europa, pues el texto es el blanco de ataques de los ecologistas, que temen que afecte al medioambiente.
En la mira se encuentra la mayor apertura de los mercados europeos a la carne sudamericana, ya que la ganadería es responsable del 80% de la deforestación en la Amazonía, según la asociación WWF.
Para responder a estas preocupaciones, se integró un capítulo en el texto final que abordaba en especial la «conservación de los bosques».
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«Escépticos»
Pero la canciller alemana expresa ahora «fuertes preocupaciones» por la «continua deforestación» y «los incendios», que se han multiplicado en las últimas semanas en la Amazonía.
«Somos escépticos», afirmó su portavoz Steffen Seibert.
«En este contexto», Berlín tiene «serias dudas sobre la aplicación como estaba prevista» del acuerdo, y especialmente la de esta cláusula.
«La Amazonía afecta al mundo entero», añadió. Es la primera vez que Angela Merkel expresa tales críticas sobre este pacto.
El verano pasado, la multiplicación de incendios en el mayor bosque tropical del mundo conmocionó a la comunidad internacional.
El presidente francés, Emmanuel Macron, había amenazado con no ratificar el acuerdo si el gobierno brasileño de Jair Bolsonaro no tomaba medidas necesarias para proteger la selva.
Sin embargo, los fuegos crecieron un 28% en julio, con respecto al mismo mes de 2019.
La toma de posición de Angela Merkel se produce al día siguiente de un encuentro entre la canciller y los responsables del movimiento Fridays for future, en especial con su líder, la joven sueca Greta Thunberg, en la capital alemana.
«Angela Merkel aprobó nuestras críticas del acuerdo con el Mercosur, y no piensa firmarlo», afirmó en Twitter Luisa Neubauer, importante figura del movimiento en Alemania, que participó en la reunión.
El texto al principio fue apoyado por Alemania y su poderosa industria exportadora, especialmente la del automóvil, que lo veía como una puerta para nuevas oportunidades.
La organización de cámaras de comercio e industria (DIHK) reaccionó a las declaraciones de la canciller, defendiendo un acuerdo «que podría dar el impulso que necesita urgentemente la economía, durante la crisis actual», relacionada con la pandemia de nuevo coronavirus.
Pero las preocupaciones ecológicas, ampliamente compartidas por la opinión pública alemana, tienen cada vez más peso en el país, donde a menudo manifiestan miles de jóvenes activistas.