- Salida de las ministras de Ambiente y Comunicaciones apuntan a lo mismo: no sea apegaron a normas que pretende imponer el presidente Bernardo Arévalo en su equipo.
No es común que un Gobierno tenga cambio de dos ministros del Gabinete en los primeros cuatro meses de gestión como ha sucedido con la administración del presidente Bernardo Arévalo, quien ha tenido que remover a las titulares de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), María José Iturbide, y de Comunicaciones (Micivi), Jazmín de la Vega en aras de la transparencia prometida en campaña.
Antes de esas destituciones se produjo una renuncia en el inicio del Gobierno, cuando la nombrada ministra de Energía y Minas (MEM), Anayté Guardado, se negó a asumir el cargo tras ser criticada en las redes sociales por haber sido representante hace 6 años de la Asociación de Generadores de Energía Renovable, lo que se consideró podría traer conflicto de intereses.
En conferencia de prensa ayer para presentar al nuevo jefe del Micivi, Felix Alvarado, el presidente Arévalo explicó que la salida de su antecesora fue por «no acatar normas establecidas» en el ministerio para los pagos a las empresas constructoras. El mandatario no hizo señalamientos hacia ninguna de ellas, pero se sabe que hay más de mil contratos de construcción en esa cartera plagados de ilegalidades.
En el caso de la exministra Iturbide, la destitución fue por el uso «indebido» de recursos del Estado, al permitir que su hija utilizara vehículo y personal de esa cartera para movilizarse a sus actividades personales y con amistades.
Personas cercanas al círculo de Arévalo aseguran que «no se permitirá prácticas de corrupción o que no sean totalmente transparentes», por lo que todos los ministros han sido advertidos previamente sobre el riesgo de destitución.
También ha habido destituciones en el «gabinete chico» –de viceministros– por las mismas causas –falta de transparencia o abuso del cargo–. Se reportan varios casos de destituciones, con foco en el MEM: el viceministro a cargo de minería e hidrocarburos, Luis Ayala, quien seguía en el cargo desde la administración de Alejandro Giammattei, aunque había sombras sobre los subsidios que se dieron al gas y las gasolinas durante la pandemia. La misma suerte siguió el vicetitular encargado de Desarrollo Sostenible, Edvin Danilo Mazariegos, quien hacía pasar a su pareja como empleada de la institución sin serlo.
Alvarado promete «más denuncias»
El nuevo titular del Micivi, Felix Alvarado, se comprometió públicamente a continuar con el análisis de más de mil contratos que presentan anomalías y anticipó que presentará las denuncias ante el Ministerio Público (MP), a pesar de que hasta el momento ninguna de las que ha presentado la administración de Arévalo ha tenido buena acogida por parte de los fiscales de Consuelo Porras, quien sigue confrontada con el mandatario.
Porras es señalada como «responsable de la impunidad» y de «promover la corrupción». Arévalo dijo en su oportunidad que ella «persigue a quienes están a favor de la lucha anticorrupción y libera a los corruptos».