Una clara mayoría de canadienses considera que su país no tiene que pagar por la seguridad del príncipe Enrique y de su esposa Meghan, que se han establecido en los suburbios de Victoria, Columbia Británica, en el oeste de Canadá.
El 77% de las personas encuestadas por el Instituto Nanos, a nombre de la televisora CTV, creen que el contribuyente canadiense no tiene que pagar por la seguridad del duque y la duquesa de Sussex porque no están en Canadá como representantes de la Reina.
Aunque con carácter más bien simbólico, la Reina Isabel II es la actual jefa de Estado de Canadá, una monarquía parlamentaria.
De acuerdo con la encuesta, solo el 19% de los canadienses no se opondría a que su país asumiera una parte de los costos.
La cuestión de la seguridad de la pareja y su costo, después de su alejamiento de la familia real, no ha sido por el momento objeto de ningún anuncio oficial. Las autoridades solo han dicho que estaban llevando a cabo conversaciones al respecto.
Más de dos tercios de los canadienses también creen que la privacidad de la pareja y de su hijo será mejor respetada por los canadienses que en Reino Unido.
El 71% también considera que la atención de los medios de comunicación para Enrique y Meghan será significativamente menor o algo menos importante en Canadá que al otro lado del Atlántico.
Esta no necesariamente es la opinión de la pareja, que amenazó con hacer una demanda después de que se publicaron fotos de Meghan Markle llevando a su hijo en un portabebés y paseando a sus dos perros.
Tal vez para los monarcas es más preocupante a largo plazo que solo el 32% de los encuestados se mostraron firmemente a favor de mantener los vínculos con la familia real y el estatus de su país como monarquía constitucional. El 28% estaba a favor, pero de manera muy moderada.
Y el 35% estaría más o menos a favor de abolir los vínculos con la monarquía británica.
La encuesta se realizó por teléfono e internet sobre una muestra de 1003 canadienses con un margen de error del 3.1%.