Más de un centenar de personas resultaron heridas la noche del jueves en una serie de enfrentamientos registrados en la Ciudad Vieja de Jerusalén Este, donde se produjo una serie de disturbios entre palestinos y extremistas judíos que se manifestaban contra los árabes.
Los enfrentamientos comenzaron después de que un grupo de unos 300 extremistas judíos se aproximara a la Puerta de Damasco al grito de ‘muerte a los árabes‘, según informaciones del diario ‘The Times of Israel’. Allí se toparon con contramanifestantes palestinos, que les hicieron frente.
La Policía, que se desplegó hasta la zona para separar a ambos grupos, sufrió también ataques, como el lanzamiento de piedras que, tal y como han alertado los agentes, provenían del lado palestino.
En este sentido, decidieron hacer uso de gas lacrimógeno y cañones de agua para dispersar a los presentes en una zona que ha sido recientemente escenario de disturbios y tensiones desde que comenzó el Ramadán.
Palestinos
Media Luna Palestina indicó que al menos 105 palestinos han resultado heridos, de los cuales 22 han tenido que ser hospitalizados, mientras que la Policía estima, por su parte, que son una veintena los agentes heridos por los enfrentamientos. Tres de ellos han tenido que desplazarse hasta un hospital de la zona.
La Policía explicó, además, que unas 50 personas han sido detenidas por lanzar piedras y fuegos artificiales, así como asaltar a agentes y llevar a cabo otros actos violentos a lo largo de la noche. Todos ellos tendrán que acudir este viernes al juzgado.
Extremistas judíos
Los agentes también señalaron que los extremistas judíos arrojaron piedras y prendieron fuego al mobiliario urbano en varios puntos de la ciudad.
Los enfrentamientos tuvieron lugar un día después de que se produjeran una serie de reyertas entre árabes y judíos en Jerusalén. En respuesta a estos sucesos, el grupo supremacista Lehava había convocado una protesta para respaldar el «honor nacional».
Así, unos 300 miembros del grupo de extrema derecha marcharon hacia la Puerta de Damasco, donde se había convocado una contramanifestación palestina. Si bien la Policía había puesto en marcha un dispositivo para prevenir que el grupo llegase a la zona, decenas de extremistas judíos han logrado aproximarse.