Durante una citación a autoridades del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y al ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentación, José Ángel López, los diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) presentaron una serie de hallazgos detectados en la entrega del programa Bono Familia.
De acuerdo con los legisladores, en la primera entrega de esa ayuda económica se pudo detectar que 7 mil 052 personas fallecidas aparecen como beneficiarios en ese programa. “Lo que equivale a un gasto de Q7 millones 058 mil”, afirmó el jefe de bancada, Carlos Barreda.
Barreda, además, aseguró que entre los hallazgos también está que 9 mil 313 pensionados recibieron ese aporte, “cuando el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social tiene que erogar Q13 millones 700 mil para su pago. Además, 1 millón 823 mil 971 beneficiarios poseen NIT de las cuales 200 mil 264 son contribuyentes al Impuesto Sobre la Renta (ISR)”, afirmó el congresista.
En relación a la segunda entrega del Bono Familia, el partido verde dio a conocer que al 8 de septiembre del presente año, se habían beneficiado a 1 millón 561 mil 161 personas, de las cuales, 1 mil 702 ya habían fallecido, 8 mil 394 reciben pensión, y 89 mil 251 son contribuyentes al ISR.
Los integrantes de la bancada UNE mostraron su molestia ante la negativa del ministro del MIDES, Raúl Romero, de entregar información sobre los programas de asistencia por la emergencia del Covid-19, en especial, de las 96 mil favorecidos de la economía informal.
“No quieren entregar la información, pediremos a la Contraloría General de Cuentas que haga una investigación al respecto”, afirmó Barreda.
Respecto a los programas de agricultura familiar, el legislador afirmó que el 60 por ciento están concentrados en la Capital y no en los departamentos, donde se reportan los mayores índices de pobreza.
Ministro responde
El ministro Romero, quien asistió a una citación de la bancada Winaq, respondió los más de 8 mil personas fallecidas que figuran como beneficiarias de los primeros dos pagos del Bono Familia.
“El hecho de recibir un bono no lo hace a uno inmortal. Hay personas que pudieron haberse inscrito y que en el transcurso del tiempo pudieron haber adquirido una enfermedad a algún accidente y haber fallecido. Aquí lo importante es analizar cada uno de los casos, cuándo fue la fecha de inscripción y cuál fue la fecha de su deceso”, explicó el funcionario.