El estelar Diego Maradona vivió un sábado para el olvido, con otra derrota de su equipo Gimnasia y Esgrima, cada vez más complicado con el descenso en la Superliga argentina, además de haber sido rechazado e insultado por los hinchas de Rosario Central, que lo superó por 1-0.
A diferencia de lo que había sucedido en la gran mayoría de los partidos en los que dirigió a Gimnasia desde su regreso al fútbol argentino, en los que recibió afecto y homenajes de todo tipo, esta vez Maradona se topó con un escenario adverso en Rosario.
Los hinchas de Central no le perdonaron al excapitán y entrenador de la selección argentina su identificación histórica con Newell’s, el archienemigo de Rosario, con el que existe una rivalidad visceral, y en el que Maradona apenas disputó siete encuentros como futbolista, entre 1993 y 1994.
Esta vez, en el Gigante de Arroyito los hinchas locales no lo esperaron con los brazos abiertos, y por el contrario, le dedicaron miles de silbidos e insultos cuando Maradona ocupó su lugar en el banco de suplentes.
Antes de comenzar el encuentro, el astro desestimó el magro recibimiento que tuvo en Rosario, y declaró: «Pensamos en el equipo nuestro nada más. Después el hincha, hincha (alienta) para el que quiere. Esto va a ser largo. La fe es lo último que se pierde».
«Pecho frío (cobarde)» y «de la mano de Diego, se van a la B (segunda división)», le cantaron de manera hiriente los hinchas de Central, que además celebraron con bombas de estruendo y fuegos artificiales una victoria ajustada, con gol del uruguayo Sebastián Ribas, en un partido entre dos equipos muy complicados en la lucha por evitar el descenso.
Antes del encuentro sólo se acercó a saludarlo Diego Cocca, el entrenador de Rosario Central, y luego lo abrazó el volante Fabián Rinaudo, con pasado en Gimnasia y a quien Maradona hizo debutar en la selección argentina hace 10 años.
La pálida actuación colectiva de Gimnasia hizo que Maradona permaneciera sentado durante un largo rato en el banco de suplentes, y apenas si pidió tranquilidad después de sufrir el único gol de la noche.
«Nos duele mucho porque enfrente teníamos a un equipo poco sólido, que sólo jugaba a los pelotazos, pero nosotros no tenemos que equivocarnos, dejamos una pelota en el área chica y nos hicieron el gol. Fue lo único que hizo Central», dijo Maradona tras la derrota, en un breve diálogo con la prensa.
Más allá de la apremiante situación de Gimnasia, que tiene muy comprometida su permanencia en primera, Maradona insistió en que no se va a ir, y declaró que «al contrario» iba a «renovar(contrato) con Gimnasia».