Una mantarraya gigante con varios anzuelos de pesca enganchados debajo de uno de sus ojo, parecía pedir ayuda a dos buceadores que se le habían acercado y esperó pacientemente hasta que uno de ellos terminó de quitárselos.
El fotógrafo submarinista Jake Wilton se encontraba buceando en la costa occidental de Australia, cuando el enorme pez de tres metros de envergadura con sus aletas extendidas se acercó hasta él, según muestran las imágenes.
«A menudo guío a buzos en la zona y pareció como si ella me hubiera reconocido y confiara en que la ayudaría», señaló Wilton este lunes en una declaración.
«Ella se acercó cada vez más y comenzó a desplegarse para mostrarme el ojo», continuó.
Unas imágenes increíbles muestran cómo Wilton se acerca repetidamente hacia el animal y le quita uno a uno hasta el último de los anzuelos, antes de retirarse del lugar.
«En ningún momento se movió. Estoy seguro de que la manta sabía que Jake intentaba sacarle los anzuelos», dijo el biólogo marino y también buzo Monty Hall.
La mantarraya es considerada una de las criaturas marinas más inteligentes y es muy común en algunas partes de la costa occidental australiana.
Estos gigantes oceánicos pueden alcanzar los siete metros de ancho y vivir hasta los 50 años.
A diferencia de la raya común, no tiene aguijón venenoso por lo que es inofensiva para el ser humano a pesar de su tamaño a veces descomunal.