Manita de Brasil a Corea del Sur

  • La selección pentacampeona del mundo se luce en partido amistoso y muestra su tradicional ofensiva al derrotar 5-0 a Corea del Sur.

El partido se celebró en el Estadio Mundialista de Seúl . Brasil dominó desde el arranque, con un juego ofensivo, presión alta y combinaciones rápidas que desbordaron la defensa surcoreana.

El Brasil de Ancelotti ensayó con éxito muchas de sus ideas ofensivas: combinaciones veloces, desbordes por las bandas y contundencia en el área rival. Corea del Sur, aunque mostró voluntad y algunos intentos, nunca logró frenar la maquinaria brasileña.

Este resultado sirve como dosis de confianza para Brasil de cara a las competencias oficiales, pero también deja lecciones: mantener intensidad todo el partido, ajustar en momentos de pausa y afinar la concentración ante rivales que exijan más.

El primer gol llegó relativamente temprano (minuto 13) gracias a Estêvão, quien aprovechó un pase profundo para definir ante la salida del arquero. Con la ventaja en el marcador, Brasil se afianzó más en el control del balón y siguió ajustando su juego ofensivo. Antes del descanso, Rodrygo marcó el segundo para cerrar una primera mitad favorable.

En la segunda parte, Brasil siguió con el ritmo ofensivo. Estêvão anotó su segundo tanto al inicio del complemento (minuto 47). Rodrygo también repitió con su segundo gol (49′) para rematar el dominio. Ya con Corea del Sur bastante desbordada, Vinícius Júnior sumó un último gol (77′) con una jugada de contragolpe y definición precisa.

Los surcoreanos intentaron reaccionar, pero se encontraron con una defensa brasileña bien posicionada y con soluciones para cortar las amenazas. Al final, el 5-0 refleja tanto la superioridad técnica como el desequilibrio en las propuestas de ambos equipos.

Lo positivo para Brasil

Efectividad ofensiva

Brasil fue muy eficaz: permitió pocas ocasiones al rival, pero cada vez que atacó produjo peligro y convirtió. Ese es un rasgo de selecciones de alto nivel en amistosos: aprovechar oportunidades con calidad.

Variantes arriba y profundidad

Con delanteros móviles como Rodrygo y Estêvão, más Vinícius Júnior, Brasil sacó ventaja por fuera, cambiando ritmo y provocando desajustes defensivos.

Control del juego y presión temprana

La estrategia de Brasil fue presionar desde el inicio, robar en zonas altas y recuperar rápido. Esto impidió que Corea desarrollara su juego con comodidad.

Solidez defensiva

Aunque Brasil jugó ofensivamente, no cedió lagunas atrás: la defensa estuvo bien coordinada, cubriendo espacios y limitando los avances surcoreanos.

Lo mejorable  

Ritmo y desgaste

Con una ventaja amplia, Brasil bajó un poco la intensidad en tramos finales. En partidos más cerrados, esa relajación puede costar caro.

Brasil quiere mostrar otra cara luego de una irregular etapa eliminatoria en Conmebol.

Menos exigencia del rival

Corea del Sur no fue un rival que impusiera gran presión ofensiva en este cotejo, por lo que el test de Brasil fue algo parcial. Para medir su verdadero nivel, enfrentará pruebas más duras en futuros amistosos o en el Mundial.

Transiciones defensivas

En momentos puntuales, Corea logró salir al contragolpe o generar incertidumbre en la zona media, lo que indica que Brasil debe estar atento a no perder el equilibrio cuando avance demasiado.