- Para hablar de transparencia y corrupción, nada mejor que hacerlo con los expertos. Manfredo Marroquín es el fundador de Acción Ciudadana, una ONG que trabaja de la mano con Transparencia Internacional y pone su atención principal en esta temática.
Crónica ha conversado con Manfrendo Marroquín, experto en el tema de corrupción y transparencia, para conocer lo que sucede en torno al ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (Micivi), considerado el mayor foco de corrupción en la administración pública.
Esto es lo que respondió:
¿Cuáles serían las principales causas para que la red vial del país tenga tantas deficiencias, como pocos kilómetros asfaltados, deficiencias en construcción, y poco mantenimiento?: Desde hace al menos 25 años el Micivi fue tomando por los políticos corruptos de turno como caja recolectora y repartidora dada la facilidad que encontraron para evadir los laxos controles institucionales. Los proyectos de infraestructura se fueron inflando en precios y la calidad entregada fue empeorando hasta llegar a casos donde hubo pago total sin ninguna obra a cambio. Todo esto sucedía sin que la Contraloría de Cuentas ni el MP actuaran, dando por garantizada la impunidad del saqueo. Entonces, la corrupción es la principal causa para que el país tenga mala calidad de infraestructura y, además, insuficiente.
Con su experiencia, ¿cuál diría que es el ranquin de los 3 focos de corrupción más significativos en Guatemala?: Sin duda en cantidad el Micivi es el foco de mayor corrupción. Le siguen las contrataciones de plazas fantasmas e innecesarias que se han multiplicado hasta llegar a representar hasta el 95 del presupuesto de muchas instituciones. La tercera son las compras y contrataciones en todos los niveles e instituciones del Estado, porque se hacen sin planificación, ni transparencia.
¿Diría que es “normal” que algunas de las empresas constructoras que ganan contratos de varios millones de quetzales para obras del Micivi, no tengan siquiera una página en la web para dar a conocer sus servicios?: En la actualidad prácticamente todas las empresas constructoras que contratan con el Estado se dedican exclusivamente a ese negocio. Es decir, no tienen clientes privados ni mayor trayectoria que presumir ni promocionar. Son favorecidas por el padrinazgo de algún funcionario que las hizo contratar y por eso no se ven en la necesidad de tener páginas en internet, en donde se les podría fiscalizar de alguna manera.
Con su experiencia en fiscalizar la falta de transparencia en el sector público, ¿qué deficiencias ve en el sistema de contratación de obras por parte del Micivi?: Es penoso, pero todo el sistema de contratación está viciado en cada una de sus etapas, lo que facilita la corrupción. Es importante insistir que la Contraloría no cumplen con su función fiscalizadora. Además, al prevalecer la impunidad, los funcionarios actúan con total desparpajo, aunque hay que destacar que esto no ocurre solamente en el MICIVI.
¿Diría que el Ministerio Público y la Contraloría General de Cuentas son corresponsables del continuado saqueo por corrupción que se da en el Micivi?: Totalmente cómplices por incumplimiento de deberes. No es posible que todos los casos de contratación anómala los descubra la prensa independiente y estas entidades que consumen muchos recursos públicos no descubran nada. Hay que tomar en cuenta que, si ambas instituciones se hacen de la “vista gorda”, la corrupción aumenta. No hay exigencia de transparencia en el sector público.
¿Diría que es cierto o es una “leyenda urbana” que los constructores contemplan en sus presupuestos un mínimo de 15% para sobornos?
El 15 por ciento ¡sí es una leyenda! En realidad, ahora los sobornos llegan al 50 por ciento o más de la obra contratada. Por esa razón vemos obra recién realizada colapsando en todo el país pues la calidad de la misma es pésima dado que no se gastan el dinero en la obra sino en el reparto de comisiones. Ahora mismo estamos viendo lo que sucede con la mala calidad de las obras en la destrucción de carreteras.
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¿Tiene alguna explicación que no sea la de “millonarios sobornos recibidos” que le hayan encontrado en una residencia Q122 millones en efectivo al exministro José Luis Benito?: El exministro de Jimmy Morales nunca pudo explicar el origen de ese dinero y eso apenas es una muestra de los montos que se cobran en sobornos. Es insólito que un funcionario público tenga en su residencia esa cantidad de dinero en efectivo. Es producto de corrupción, se vea por dónde se vea.
¿Puede hablarse de “persecución y castigo” a los corruptos, cuando la sentencia que le han dado es de apenas 2 años (pendiente de ratificación) o es en realidad un incentivo para delinquir?: Veamos: actualmente la aplicación de “justicia” está premiando a los corruptos dejando en libertad a implicados en grandes casos. Si no hay castigo se envía el peligroso mensaje de que el saqueo es protegido por la impunidad y no hay castigo o es muy leve. La lista de los beneficiados por la falta de acción del MP es cada vez más larga.
¿Existe alguna fórmula para salir de todas las empresas que se han visto involucradas en casos de retraso malintencionado, mala calidad, sobornos y demás anomalías y delitos que se conocen?: Es necesario hacerlo. Sin embargo, debe haber autoridades que quieran cambiar el sistema de contrataciones. Debe haber voluntad política de corregir todo lo que ha estado mal por años y años. Hoy las empresas constructoras ofertan en las licitaciones por un precio que luego aumentan sin justificación, más que sustraer dinero de las arcas nacionales.
¿Qué hace falta en la lucha anticorrupción en Guatemala para que verdaderamente veamos una administración transparente en la administración pública?: Hacen falta muchas cosas, pero primero hay que tener un sistema de contrataciones que fomente la transparencia y sea robusto. Los funcionarios deben saber –además– que hay castigo si actúan de manera corrupta. Para eso, la justicia debe ser independiente y eso no ocurre en este momento, por lo que es poco lo que se puede lograr por ahora.
Finalmente, ¿cuál es el efecto que tiene la corrupción en el Micivi sobre el desarrollo del país?: No hay desarrollo sin infraestructura y el país está perdiendo oportunidades únicas de inversión extranjera directa por la falta de esa infraestructura. La corrupción nos roba la oportunidad de desarrollarnos.