- La huelga de maestros sigue bajo engaño de que los maestros participan en una «asamblea permanente» del STEG. Hoy protestan en alrededores del Palacio Nacional y mantienen tomada la Plaza Central.
El Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) cumple hoy su quinta semana de huelga, un paro que mantiene semiparalizadas gran parte de las escuelas del país.
Además del campamento frente al Palacio Nacional de la Cultura, este lunes los docentes han intensificado su protesta, desplazándose también a las calles aledañas para exigir al Gobierno una respuesta a sus demandas.
Origen y alcance de la protesta
El STEG inició este movimiento al declarar “asamblea permanente” desde el 19 de mayo, en rechazo al incremento salarial del 5% acordado unilateralmente por el Ministerio de Educación, que consideran insuficiente, y también por la decisión del gobierno del presidente Bernardo Arévalo de impugnar al menos 7 puntos del pacto colectivo vigente, por mostrar inconstitucionalidades.
El plantón instalado el 26 de mayo en la Plaza de la Constitución, frente al Palacio Nacional, incluye carpas y campamento de maestros llegados desde varios departamentos. El secretario general del gremio, Joviel Acevedo, ha reafirmado que la protesta será “por tiempo indefinido”, mientras que son los estudiantes –principalmente en el nivel de primaria que se ven afectados en sus estudio.
Este lunes el STEG amplió su movilización en las avenidas cercanas al centro histórico, lo que ha generado restricciones de tránsito y concentración de docentes en zonas como el Portal del Comercio y la Catedral Metropolitana . Impacto educativo y denuncias de presiones.
Según el Ministerio de Educación, más de 6,000 actas han sido levantadas a maestros que no asistieron a clases, principalmente en los en departamentos como Alta Verapaz, Huehuetenango y Izabal, pero el número de actas aumenta cada día.
El STEG se ha negado también en acatar la resolución de un tribunal, que amparo al Estado y otdenó que los maestros volvieran a las aulas y cumplieran con su obligación de dar clases. El viceministro Carlos Aldana afirmó que esta situación está afectando “completamente” el rendimiento y aprendizaje de niños y niñas.
Algunas denuncias señalan también que el STEG habría coaccionado a docentes para que se sumaran al paro; desde el Mineduc se habilitó una línea para recibir quejas por amenazas
Acciones legales y advertencias del Gobierno
Un amparo provisional emitido por el Juzgado Duodécimo del Ramo Civil obliga al STEG a cesar medidas que interrumpan las clases y obliga a los docentes a regresar a las aulas, pero esta orden judicial ha sido ignorada por la dirigencia magisterial y los propios maestros. Se ha pedido la intervención del MP para que se persiga a quienes incumplen la orden judicial, pero este organismo no ha actuado después de más de una semana desde que se emitió la orden.
El presidente Bernardo Arévalo ha respaldado el derecho a protestar, pero advirtió que se levantará acta y se impondrán sanciones administrativas a quienes se ausenten sin justificación. Asimismo, la PGN ha sido instruida para evaluar si procede alguna denuncia penal o administrativa contra la dirigencia del STEG por incumplir el amparo judicial.
Voces y posiciones
Desde el gobierno, el Mineduc y la PGN han enfatizado que las mesas de negociación con el STEG siguen activas, pero que las medidas unilaterales y el bloqueo de actividades educativas no están permitidos y por lo tanto se seguirán los procedimientos administrativos –que pueden llegar a la destitución de los maestros faltistas–y se pedirá el cumplimiento de las ordenes judiciales con los castigos correspondientes a quienes no acatan el fallo del juzgado.
De acuerdo con el Mineduc, los maestros «violan el propio pacto colectivo vigente: dicho pacto (art. 22) obliga a cumplir el calendario escolar y garantizar al menos 180 días efectivos de clase. Cuando se incumple, la falta se registra en la hoja de evaluación docente y se aplican sanciones disciplinarias».
Al mismo tiempo, recuerda que el derecho de manifestación (art. 33 constitucional) «puede ejercerse fuera del horario laboral y sin usar instalaciones educativas para fines distintos a la enseñanza»
El STEG y Joviel Acevedo, por su parte, destacan que «los maestros luchando, también están educando», una frase que se ha vuelto consigna de este movimiento, mientras se logra una paralización parcial de los centros educativos del Estado.
Finalmente han principiado a manifestrse padres de familia en comunidades apartadas, indicando que sus hijos están siendo afectados por la actitud «irresponsable» de algunos maestros y anticipan que podrían «rechazar» a los maestros huelguistas cuando regresen a sus labores.