Los dos presos más emblemáticos de la oposición venezolana, que guardaban arresto domiciliario, fueron detenidos la madrugada del martes tras sus fervientes llamados a no votar la Asamblea Constituyente del presidente Nicolás Maduro, que se instalará el miércoles y regirá a Venezuela por tiempo indefinido.
Leopoldo López (46) –arriba a la izquierda– y Antonio Ledezma (62) –derecha– fueron detenidos por agentes del servicio de inteligencia (Sebin), indicaron sus familiares en Twitter, que dijeron desconocer la cárcel donde fueron trasladados e hicieron responsable Maduro de la vida de ambos.
La Unión Europea condenó los arrestos como un «paso en la dirección errónea».
Los dos líderes habían instado en los últimos días a no votar en la elección del pasado domingo de la Asamblea Constituyente convocada por Maduro, comicio que transcurrió en medio de manifestaciones violentas que dejaron una decena de muertos, elevando a 120 los fallecidos desde que iniciaron las protestas opositoras hace cuatro meses.
Para el miércoles, la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó a una marcha en Caracas para denunciar la «ilegitimidad» de la Constituyente, criterio que apoya una decena de países, entre ellos Estados Unidos, España, Argentina, México y Colombia.
La coalición opositora consideró un fraude el resultado oficial de ocho millones de votantes (un 42,5% del padrón electoral), en tanto que Maduro lo calificó de «triunfo histórico.
– «Poder absoluto» –
«En las próximas horas la Asamblea Nacional Constituyente empezará a ejercer su poder absoluto, plenipotenciario», dijo Maduro, a quien Washington impuso sanciones financieras y jurídicas, tras acusarlo de «dictador» por llevar adelante esa iniciativa.
La Constituyente sesionará en el Salón Elíptico del Palacio Legislativo, en cuyo hemiciclo debate el Parlamento, de mayoría opositora, lo que hace temer enfrentamientos.
Desde que la oposición tomó el control del Congreso en enero de 2016, simpatizantes del gobierno irrumpieron con violencia dos veces, en la última de ellas hirieron a siete diputados opositores y mantuvieron el edificio bajo asedio durante varias horas.
«Es un Parlamento que va a seguir sesionando (…) Este es el sitio donde nos colocó el pueblo y nosotros vamos a seguir trabajando normalmente», aseguró el jefe legislativo Julio Borges.
– «Terminarán en una celda» –
Venezuela, que sufre una severa crisis económica, entró en una nueva etapa del conflicto político con la elección de los 545 constituyentes que reformarán la Carta Magna de 1999, impulsada por el presidente Hugo Chávez, fallecido en 2013.
Pero la oposición, que rechazó participar en la elección, no la reconoce y asegura que fue propuesta por Maduro para perpetuarse en el poder, instaurar un modelo comunista y neutralizar a sus críticos y adversarios.
«Algunos terminarán en una celda», advirtió el presidente, al señalar que la Constituyente podría levantar inmunidades parlamentarias.
Líderes del oficialismo, como el poderoso Diosdado Cabello -quien podría ser presidente de la Asamblea Constituyente-, han anunciado la posible disolución del Parlamento y la reforma del Ministerio Público.
«Ya es pasado», dijo el dirigente oficialista Jorge Rodríguez sobre la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, una chavista que se convirtió en la mayor crítica del gobierno de Maduro y cuya destitución podría ser una de las primeras medidas.
Al anunciar el lunes que no reconoce la Constituyente por considerar que evidencia la «ambición dictatorial» del gobierno, dice estar segura de que ahora irán por su «cabeza».
– «Radicalización –
Maduro asegura que la Constituyente promoverá un diálogo que ayude a superar la crisis política, reforzará el poder comunal para profundizar el socialismo y tomará medidas que acaben con la dependencia del petróleo, fuente del 96% de los ingresos del país.
Además, elevará a rango constitucional las misiones sociales, el control de precios para bajar la inflación y la distribución de alimentos subsidiados a fin de paliar la escasez
«Está cantada la radicalización política y económica posconstituyente», opinó el analista Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
Pero la oposición cree que, Maduro, con rechazo del 80% según esa encuestadora, buscará postergar elecciones. La próxima semana vence el plazo para la inscripción de candidatos a los comicios regionales de diciembre, pero todo depende de las decisiones de la Constituyente.
«Veremos ahora si los radicales de ambos lados son tan fuertes como dicen (…). veremos un país mucho más débil, primitivo y peligroso, que terminará haciendo después lo que antes hubiera evitado mucho dolor: negociar, pero en peores condiciones», agregó.
Maduro convocó a la Constituyente sin consulta previa a los venezolanos, como sí ocurrió en 1999, pero ante las fuertes críticas propuso un referendo para aprobar la nueva Carta Magna.
No se sabe, no obstante, cuándo será. Por lo pronto el miércoles, prometió Cabello, volverán al Palacio Legislativo los retratos de Chávez que sacó la oposición cuando tomó el control del Parlamento en enero de 2016.