La Asociación de Madres de Abril (AMA), que reúne a familiares con hijos fallecidos en las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, acusó este miércoles a la policía de acosar sus viviendas y amenazar a miembros de la organización.
La AMA «denuncia persecución, asedio e intimidación de parte de la policía nacional», según indicó en un comunicado.
Las madres llamaron a la ciudadanía y a las organizaciones civiles contrarias al gobierno a lanzar un SOS sobre lo que consideraron una «escalada de hostigamientos e intimidación selectiva» contra familiares de la represión en las protestas.
Según grupos humanitarios, al menos 325 personas murieron en las protestas antigubernamentales que estallaron a partir de abril del 2018 y que fueron reprimidas con violencia por el gobierno de Ortega, en el poder desde 2007.
La madre de una de las víctimas, Eva Campos, denunció que la tumba de su hijo había sido profanada el sábado pasado supuestamente por partidarios del gobierno y luego pintada con eslóganes oficialistas como «No pudieron, ni podrán», uno de los lemas que usa la vicepresidenta y esposa del mandatario, Rosario Murillo, para referirse a los opositores.
La policía también ha acosado las viviendas de al menos cuatro familiares de opositores muertos en el marco de las protestas, indicó la AMA.
Las madres señalaron que a pesar del asedio se mantendrán «firmes en su labor de denuncia de crímenes de lesa humanidad y las violaciones de derechos humanos cometidos por el Estado de Nicaragua contra la ciudadanía» que protesta.
La represión a las protestas y disidentes del gobierno ha sumido a Nicaragua en una profunda crisis política y económica que el año pasado causó una recesión del 3,8%, y las autoridades proyectan que la economía se mantendrá en negativo este 2019.