El presidente argentino, Mauricio Macri, prometió «seguir tomando las decisiones que hagan falta» para estabilizar la economía y abogó por diálogo entre los candidatos a la Presidencia, en una columna publicada este domingo por la agencia oficial Télam.
En medio de una profunda crisis económica y una tensa campaña electoral de cara a los comicios generales de octubre, en los que la fórmula del Partido Justicialista (peronismo) Alberto Fernández-Cristina Kirchner corre como favorita, el mandatario, que busca un segundo mandato, también defendió la «transparencia» de su gestión y sostuvo que el país puede vivir «sin mafias ni corrupción».
Medidas en la «emergencia»
Macri defendió la decisión de su gobierno y del nuevo ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, de «extender los plazos de la deuda para aliviar la carga financiera en el corto, mediano y largo plazo», y limitar la volatilidad del tipo de cambio a través de controles cambiarios para fomentar la «estabilidad» y «proteger a los ahorristas».
«Son medidas que sólo se justifican en la emergencia, pero que son necesarias para evitar daños mayores», argumentó el presidente argentino, que tras asumir en 2015 había desarticulado los mecanismos de control de cambios establecidos por su predecesora Cristina Kirchner, y ahora vuelve atrás.
El gobierno de Macri estableció además un acuerdo con el FMI por unos 57.000 millones de dólares que se entregan en franjas para tratar de llevar tranquilidad a un agitado mercado cambiario.
Según datos oficiales, el endeudamiento argentino pasó de un equivalente a 52,6% del PIB en 2015 a 88,5% en 2019.
«Vamos a seguir tomando las decisiones que hagan falta para llevarles tranquilidad» a los argentinos, sostuvo el presidente, en un país con 32% de la población en la pobreza, un desempleo que a junio se ubica en 10,1%, y una inflación proyectada de 55% para 2019.
El sábado, durante una presentación de su libro «Sinceramente» en la norteña provincia de Misiones, la exmandataria Cristina Kirchner lanzó múltiples ataques contra Macri por su política de endeudamiento y pidió además «una discusión de qué es lo que se hizo en estos cuatro años porque nunca se vio algo igual».
Durante el gobierno de Macri, Argentina volvió al mercado de capitales del que estuvo aislada tras un megadefault de su deuda en 2001 y un prolongado litigio con fondos especulativos que se saldó en tribunales estadounidenses en 2016, durante el actual gobierno, con fuertes ganancias para estas entidades que en Argentina se conocen como «fondos buitre» por comprar deuda en dificultades y litigar para cobrar.
Cristina Kirchner, que es senadora y tiene fueros parlamentarios que la protegen de ir a prisión, está procesada en más de una decena de causas de corrupción.
Llamado al diálogo
Macri también defendió en su columna el «haberle devuelto la credibilidad y la transparencia al INDEC (ndlr: el instituto de oficial de estadísticas, intervenido durante los gobiernos kirchneristas), mejorar la Justicia y respetar la independencia de poderes».
El presidente, que sufrió un duro revés en las elecciones primarias partidarias de agosto cuando la fórmula Fernández-Kirchner recibió casi la mitad de las adhesiones de los electores, hizo un llamado al diálogo para que Argentina salga de la crisis.
«Para salir adelante necesitamos alcanzar consensos, en especial quienes ocupamos un rol de liderazgo en el país. (…) Sin diálogo no hay progreso posible. Por eso es que (…) estoy en contacto permanente con los distintos representantes de los partidos que compiten en las elecciones de octubre», argumentó.
La columna del mandatario argentino concluye abogando por una «Argentina republicana y libre (…) donde no haya lugar para las mafias ni la corrupción».