La histórica caída de los precios del petróleo y el temor a un freno generalizado de la economía por el coronavirus arrastraron este lunes las bolsas a una jornada negra, con importantes caídas en índices de todo el mundo.
«La epidemia contaminó la atmósfera de los mercados. Con las bolsas europeas y estadounidenses cayendo y el hundimiento del precio del petróleo, la epidemia es un catalizador» de la debilidad y las «contradicciones» de la economía mundial, dijo Shen Zhengyang, un analista de Northeast Securities.
Las principales bolsas europeas se hundieron al cierre de la jornada, registrando caídas de entre más del 7% y del 11%, muy afectadas por la epidemia y el fracaso de las negociaciones entre la OPEP y Rusia. Para muchas se trató de su peor desempeño en más de una década.
En Milán, capital financiera de Italia aislada para intentar frenar la epidemia, el índice perdió 11.17%. El CAC-40 de París 8.39%, el Ibex-35 español 7.96%, el Dax de Fráncfort perdió 7.94% y el FTSE-100 de Londres 7.69%%.
El petróleo sufrió este lunes una caída de cerca del 30% en Asia, la más importante desde la Guerra del Golfo de 1991, consecuencia de la decisión de Arabia Saudita de rebajar drásticamente sus precios tras el fracaso la semana pasada de sus negociaciones con Rusia.
«La caída de un 30% del precio del petróleo no tiene precedentes y está provocando una gran onda de choque en los mercados financieros», dijo Margaret Yang, una analista de CMC Markets.
Wall Street también abrió con fuertes pérdidas este lunes, lo que llevó a una suspensión de los intercambios por unos 15 minutos. Hacia las 14H15 GMT, el Dow Jones registraba una caída de cerca del 5.62%. El Nasdaq bajaba 5.02% y el S&P 500 cedía 5.51%.
La bolsa de Tokio también se vio afectada, en particular por el aumento del valor del yen, que afecta negativamente a las exportaciones, y el Nikkei cerró con una caída del 5.07%, un récord desde febrero de 2018.
Las bolsas chinas también terminaron a la baja, igual que las del Golfo.
En Riad, la bolsa perdía cerca de un 8% a media jornada y las acciones de Saudi Aramco –-la petrolera nacional saudita que produce 9 millones de barriles al día-– continuaba hundiéndose. En dos días su valorización bursátil perdió unos 320,000 millones de dólares.
En América Latina también se desplomaron las principales bolsas. La de Sao Paulo cayó más del 10% y la de Buenos Aires más de 9% poco después de la apertura.
Recesión mundial
Los mercados temen ahora una crisis de la economía real, a medida que la epidemia de coronavirus afecta a las cadenas de producción de todo el planeta, obliga a cancelar vuelos y eventos profesionales y hace caer el turismo.
«El riesgo de recesión mundial aumentó (…) Un retroceso prolongado del consumo, además del cierre prolongado de las empresas, atacaría los beneficios, conduciría a suprimir empleos y pesaría en el ánimo» de los actores económicos, apuntan por su parte los analistas de Moody’s.
La caída en las bolsas podría además provocar dificultades de financiación para la economía real, como ya ocurrió en la crisis financiera de 2008.
En Europa, el impacto del coronavirus sobre el crecimiento de la economía francesa será de «varias décimas de punto» del Producto Interior Bruto (PIB), advirtió el lunes el ministro de Economía Bruno Le Maire.
Alemania, que según los economistas es uno de los países más vulnerables por su economía, muy dependiente de las exportaciones, anunció varias medidas de apoyo pero no tan drásticas como esperaban los observadores.
Por su parte Japón parece dirigirse a la recesión, definida como una contracción del PIB durante al menos dos trimestres seguidos. Si se confirma sería la primera desde 2015.