Los republicanos han confirmado este jueves tal y como estaba previsto a la congresista por Nueva York Elise Stefanik como presidenta de la conferencia del partido dentro de la Cámara de Representantes, en sustitución de Liz Cheney, caída en desgracia en los últimos meses por su oposición al expresidente Donald Trump.
«Los republicanos de la Cámara de Representantes estamos unidos en nuestro objetivo de luchar en nombre del pueblo estadounidense para salvar a nuestro país de la agenda socialista demócrata radical del presidente Joe Biden y Nancy Pelosi», ha clamado Stefanik, de 36 años, después de ser elegida.
En una votación secreta, Stefanik ha logrado 134 votos, muy por delante de los 46 que ha recibido el otro contendiente, el representante por Texas, Chip Roy.
Distrito número 21
La congresista por el distrito número 21 de Nueva York partía como clara favorita, después de que en las últimas semanas importantes figuras del Partido Republicano, entre ellos Trump, apoyaran públicamente su candidatura a ocupar el puesto del que a Cheney se le expulsó.
«Quiero agradecer al presidente Trump su apoyo. Es una parte fundamental de nuestro equipo republicano», ha dicho Stefanik, quien ha expresado su agradecimiento a sus compañeros de partido por haber confiado en ella.
Stefanik, quien se considera a sí misma como una «mujer republicana orgullosa y conservadora», se ha mostrado confiada de cara a los próximos retos del partido y ha asegurado que irán «a la ofensiva» para lograr imponerse en las cuestiones que importan a los estadounidenses. «Vamos a ganar la mayoría en 2022», ha dicho.
Entre sus apoyos se encuentra la representante por Iowa Ashley Hinson, quien considera a Stefanik «la persona adecuada» para unificar el partido. «Su liderazgo inspiró a decenas de mujeres a dar un paso al frente y presentarse. Muchas de esas mujeres están sentadas en esta sala hoy», ha dicho.
Stefanik, quien hace seis años fue la mujer más joven elegida para formar parte del Congreso, se ha convertido en los últimos tiempos en un valor en alza dentro del partido y se ha mostrado como una defensora de la retórica de Trump y sus teorías de que se produjo un fraude electoral en las pasadas presidenciales.
«Trump ha luchado incansablemente para obtener resultados para todos los estadounidenses, a pesar de la farsa ilegal y sin fundamento de los demócratas sobre el juicio político y la obsesión interminable de los medios contra el», afirmó el pasado mes de agosto.