Los grandes parques de exposiciones de Europa alertaron este miércoles de la «urgencia» de su reapertura y pidieron ayuda financiera por la crisis sanitaria, que les hizo perder según ellos 125,000 millones de euros (142,250 millones de dólares).
«Desde el mes de marzo todos los eventos y salones están prohibidos y esto al menos hasta el 1 de septiembre», lo que tiene un «impacto económico considerable», dijo en un comunicado la asociación Emeca, que reúne a los grandes parques de exposiciones y grandes centros de convenciones del Viejo Continente.
Emeca también pide un «apoyo financiero fuerte por parte de los poderes públicos nacionales y europeos para asegurar la supervivencia y la recuperación económica de todo un sector», con medidas como la moratoria sobre los alquileres, entre otras.
Además la paralización de los centros de convenciones afecta también a numerosas pequeñas y medianas que dependen de ellos, como las que montan los stands, las empresas de comida, de logística o los hoteles.
«Fuimos el primer sector obligado a cerrar nuestras puertas y podríamos ser el último en poder abrir al público», dijo el presidente de Emeca, Maurits van der Sluis, que dice que su sector necesita primero que se levanten las restricciones de viaje.
Los aplazamiento y las anulaciones de eventos hicieron perder al sector el 40% de sus ingresos en el primer trimestre y el 100% en el segundo, apunta el presidente de Emeca, mientras que los ingresos deberían caer un 60% en el tercer trimestre.