El choque de este martes en el Etihad Stadium de Manchester tiene otros intereses en el palco. Y fuera de él…
Que Manchester City y Real Madrid hayan quedado emparejados en las semifinales de la Champions League supone un interés cercano al morbo en muchos aspectos, no sólo por el potencial y la rivalidad entre ambos clubes, de los más poderosos de Europa, sobre el césped, sino también por la cantidad de rumores, fichajes posibles y disputas pendientes que una y otra entidad mantienen en muchísimos frentes, y que particularmente el Real Madrid tiene en la ciudad de Manchester, incluyendo al otro equipo de la ciudad, el United. No sabemos si el viaje de la plantilla y el cuerpo técnico junto con distintas personalidades de la directiva madridista dejará alguna consecuencia en materia de venta o fichaje de cara a la próxima temporada, pero lo que está claro es que se hablará, y mucho, de este desplazamiento y encuentro entre clubes.
Para empezar, ya se sabe que el Manchester City estará dirigido por Pep Guardiola la próxima temporada. El todavía entrenador del Bayern de Múnich tiene intención de realizar una ‘limpieza’ en el vestuario Citizen para renovar la plantilla y configurarla a su gusto, y dentro de sus ambiciones dicen que hay varios madridistas en sus planes de futuro.
Concretamente son cuatro: Toni Kroos y Dani Carvajal como objetivos seguros, según algunas fuentes, yVarane como deseo casi irrealizable con Pepe como alternativa que ya figuró en el pasado en la agenda inglesa. El portugués estuvo a punto de marcharse debido a su edad en el pasado más reciente, pero el no fichaje de un defensa sustituto de garantías frenó la operación. Lo del lateral español y el mediocentro alemán se antoja harto complicado. Ambos son prácticamente insustituibles en el Madrid a día de hoy, sobre todo Carvajal, viendo el difícil acondicionamiento de Danilo.
Las pretensiones del Madrid están en el United
Junto con estos hombres de la plantilla madridista pretendidos por el City, el Manchester United tentó -y es algo que ya sí se sabe a ciencia cierta- con Sergio Ramos el pasado verano. Lo hizo aprovechando que el defensa andaluz andaba de uñas con el club blanco, y también como respuesta a un interés incipiente del Madrid por David de Gea que muchos dicen que no ha cesado.
Junto con la salida forzosa, finalmente abortada, de Keylor Navas al conjunto de Old Trafford, varios negocios iban a relacionar a ambas entidades en el último mercado estival. En lo que se refiere a los porteros, seguro que volveremos a tener culebrón este verano. Los intereses del Manchester United en algunos otros madridistas como Gareth Bale o el propio Cristiano, al igual que sucede con sus vecinos del City, se antojan imposibles.
Las revanchas
Manuel Pellegrini espera como nadie la llegada del Real Madrid. El chileno practica su inconfundible discurso calmado y cordial cada vez que ha reflexionado sobre la eliminatoria, pero al mismo tiempo no esconde que quería enfrentarse a los blancos. Nunca se perdonará, y perdonará, el año en blanco que pasó en el conjunto merengue, con la espina clavada de lo que pudo haber hecho con algo más de tiempo y poder, y Florentino Pérez le impidió. Con Isco en las filas blancas, quizá Pellegrini intente convencerle para que le siga en su siguiente y desconocido proyecto.
Muchos frentes abiertos, en definitiva, en torno a un partido que es crucial para ambos clubes. El que pierda quedará sumido en una profunda crisis debido a su situación en el panorama doméstico.