El Barça le pide compromiso al jugador y que renuncie a la disputa del torneo olímpico en su país.
El FC Barcelona ha conseguido hacer entrar en razones a Neymar y su padre para renovar al alza el contrato que les une hasta 2018. Parece que existe unanimidad en que a nivel deportivo lo que más le conviene a Neymar es estar en un equipo ganador y rodeado de los mejores compañeros, y también parece que a nivel económico la directiva está dispuesta a hacer un sacrificio económico para satisfacer sus exigencias. Si el acuerdo no se ha firmado todavía es porque el club quiere posponerlo todo al uno de julio, al próximo ejercicio, para salvar la temporada a nivel contable sin más gastos imprevistos.
Sin embargo, aunque el acuerdo es total en los aspectos fundamentales, quedan flecos pendientes por resolver. Uno de ellos, que no gusta nada en el club, es el interés que Neymar tiene por disputar este verano la Copa América en junio con la canarinha y luego, del 5 al 21 de agosto, los Juegos de Río con la selección olímpica brasileña. Bartomeu intenta convencer a Neymar de que el club va a hacer un esfuerzo económico muy importante apostando por él de cara al futuro y que la directiva espera de él una respuesta en forma de compromiso con el Barça. Bartomeu le pide que juegue la Copa América y que se olvide de los Juegos Olímpicos. Desde el club se le ha hecho ver que es el Barça quien le paga y que no están dispuestos a renunciar a su concurso en las posibles supercopas de España y de Europa ni que se pierda el inicio de la competición liguera.
Paralelamente el Barça negocia con la Confederación Brasileña de Fútbol la firma de un seguro a la altura de la ficha que cobrará Neymar para cubrir cualquier lesión que pudiera producirse jugando con Brasil. También intenta el Barça que la CBF se haga cargo de la ficha del jugador mientras esté bajo su disciplina.
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