Con otra remontada, los aguerridos Miami Heat superaron este jueves a los Boston Celtics por 106-101 y se adelantaron 2-0 en la final de la Conferencia Este de la NBA, sumiendo en la frustración y el nerviosismo a su rival.
El esloveno Goran Dragic, con 25 puntos, y el pívot Bam Adebayo, con 21 tantos y 10 rebotes, impulsaron a los Heat en los momentos más complicados, especialmente en un fulgurante tercer cuarto en el que dieron la vuelta al marcador con un parcial de 37-17.
Las jóvenes figuras de los Celtics, Jayson Tatum (21 puntos) y Jaylen Brown (21), tuvieron este jueves el apoyo del base Kemba Walker (23) sobre la cancha de Disney World (Orlando) pero fueron otra vez incapaces de asegurar la victoria en un final ajustado.
Boston se fue al descanso con ventaja parcial de 60-47, con su trío estelar marcando el ritmo del partido con su velocidad y su efectividad en el tiro exterior.
Los Heat no encontraban los caminos hacia sus figuras, Jimmy Butler (14 puntos) y Adebayo, y resistía a base de los triples de Duncan Robinson (18 puntos con 6 triples) y Crowder (12 y 3).
Pero, como ocurrió en el primer partido, los Heat aceleraron y revirtieron la ventaja de los Celtics, impotentes frente a la fuerza en la pintura de Adebayo, que anotó 15 puntos en el tercer cuarto.
«Nos desmoronamos. No jugamos bien y ellos hicieron un buen trabajo. No vamos a batir a este equipo si no conectamos los dos lados de la cancha«, demandó Brad Stevens, técnico de Boston.
«Nos gusta ponérnoslo difícil«, dijo un satisfecho Jimmy Butler.
Tensión en los Celtics
Intimidados por el empuje de los Heat, las jóvenes figuras de los Celtics se precipitaban en ataque (20 pelotas perdidas en todo el partido por 9 de su rival) pero aún así lograron dar la vuelta al marcador y colocarse de nuevo por delante 94-89 a falta de cuatro minutos para el final.
En la recta final, sin embargo, Miami volvió a tener la cabeza más fría y se llevó el triunfo gracias a un triple y una canasta decisivas de Goran Dragic y dos robos clave de Butler en defensa.
Los jugadores de los Celtics terminaron frustrados el choques, con reportes de gritos y discusiones entre ellos que se escuchaban desde fuera del vestuario.
«Lo que pasa en el vestuario se tiene que quedar ahí (…) Es un deporte de equipo. Se supone que no debemos estar contentos de estar abajo 0-2«, dijo después Jayson Tatum. «Nada fuera de lo normal. Hablamos del juego. Está bien».
«Los chicos estaban con muchas emociones después de un juego duro, de una dura derrota», dijo el técnico Stevens. «Ahora mismo ellos son un mejor equipo y tenemos que luchar para meternos de nuevo en la serie«.
Los Celtics necesitan una victoria en el tercer partido del sábado para evitar colocarse en una desventaja de 3-0, que ningún equipo ha sido capaz de remontar en la historia.
Los Heat suman 10 victorias y una sola derrota desde que arrancaron los playoffs en Disney World, en los que eliminaron en la ronda anterior por un claro 4-1 a los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo, el mejor equipo de la fase regular.
La final de la conferencia Oeste, por su parte, comenzará el viernes entre Los Angeles Lakers y los sorprendentes Denver Nuggets, que el martes eliminaron a los favoritos Los Angeles Clippers.