El primer ministro de Francia, Edouard Philippe, dijo este viernes que los franceses tendrán que «trabajar más tiempo» como ya sucede «en otros países», en pleno pulso por una controvertida reforma de pensiones impulsada por su gobierno.
«Nuestros conciudadanos (…) saben que progresivamente tendremos que trabajar un poco más de tiempo, pero es lo que sucede ya en otros países comparables a Francia», dijo Philippe durante un discurso transmitido por televisión.
El primer ministro reafirmó además su «firme» voluntad de llevar a bien la reforma, pero prometió que ésta se llevará a cabo «sin brutalidad».
«Estoy convencido que con las organizaciones sindicales, encontraremos un buen equilibrio (…) sin renunciar a nuestra voluntad firme (…) de crear un sistema universal», añadió el jefe del gobierno francés.
Francia se encuentra inmersa en un segundo día consecutivo de huelgas contra una reforma del sistema de pensiones que tiene paralizado a gran parte del transporte público, sobre todo en París.
Esta reforma, que es una promesa de campaña del presidente Emmanuel Macron, tiene como objetivo eliminar los 42 regímenes especiales que existen actualmente y que otorgan privilegios a ciertas categorías profesionales.
En su lugar se instaurará un sistema único, por puntos, en el que todos los trabajadores gozarán de los mismos derechos a la hora de recibir una pensión una vez que se jubilen.
Pero los sindicatos temen que esta reforma, que será revelada en su totalidad el miércoles, atrase la edad de jubilación, actualmente de 62 años, y disminuya el nivel de las pensiones.