Parques y jardines abren este sábado en Francia y los cafés y restaurantes se preparan para recibir a partir del martes a los primeros clientes desde mediados de marzo. Un perfume de libertad flota en este fin de semana de Pentecostés, pese a los desplazamientos todavía limitados y a un panorama económico sombrío.
El gobierno dio luz verde el jueves a la suspensión de numerosas restricciones gracias a los «buenos resultados» en el frente de la epidemia de coronavirus, según el primer ministro Edouard Philippe, que insistió en la disminución continua desde el 9 de abril del número de enfermos en cuidados intensivos.
Todos las regiones están en zona verde con excepción de París y sus alrededores y Guyana y Mayotte, en ultramar, que pasaron del rojo al naranja. El desconfinamiento será en ellos un poco más prudente que en el resto del territorio.
Las municipalidades pueden reabrir ya desde este sábado parques y jardines, incluso en París, lo que sin duda agradará a muchos franceses en este fin de semana estival en una gran parte del país.
Llamado al «civismo»
Las playas y los lagos serán de nuevo accesibles a partir del 2 de junio, fecha en que se levantarán otras restricciones, como la supresión del límite de los desplazamientos a más de 100 km del domicilio, la reapertura de institutos y los cafés y restaurantes.
Sin embargo, la prohibición de los desplazamientos superiores a los 100 km de la vivienda sigue «en vigor este fin de semana» y habrá «controles», advirtió el ministro del Interior, Christophe Castaner, en la radio RTL el viernes. El ministro pidió «responsabilidad y civismo» a los franceses en esta fase 2 del desconfinamiento.
En total, la covid-19 se ha cobrado la vida de 28,714 personas, según el balance del viernes, 52 muertos más que el día anterior.
Después del inicio del desconfinamiento el 11 de mayo, se han registrado 109 focos de infección en Francia. Pero ninguno ha supuesto una propagación de la epidemia hasta ahora, según la agencia sanitaria de Salud Pública, que estima que «no hay señales a favor de un recrudecimiento de la epidemia».
Además de parques y jardines, grandes centros comerciales como las emblemáticas Galeries Lafayette reabrirán este sábado en París, aunque limitarán el número de clientes y tomarán medidas para que el público se cruce lo menos posible.
La urgencia para el ejecutivo es relanzar la economía, tras dos meses de confinamiento.
«Volver a salir» y «consumir»
La ministra de Trabajo, Muriel Pénicaud, exhortó a los franceses a «volver a salir» y a «consumir» los 60,000 millones de euros (66,300 millones de dólares) «ahorrados» durante el confinamiento, para «combatir» la crisis económica y social.
El Producto Interno Bruto (PIB) retrocedió un 5.3% en el primer trimestre, antes del hundimiento previsto en el segundo. Y el desempleo subió un 22% en abril, con 843,000 solicitantes de empleo adicionales.
Otra mala noticia fue el anuncio el viernes por Renault de la supresión de cerca de 4,600 empleos en Francia, de los 48.000 en el país, en el marco de un plan de ahorro de 2.000 millones de euros en tres años.
En el frente escolar, no se suavizará el protocolo en la recepción de los alumnos hasta el inicio de las vacaciones de verano el 4 de julio, advirtió el viernes el ministro de Educación Nacional, Jean-Michel Blanquer.
Actualmente, más del 80% de los centros han abierto en Francia pero solo reciben al 22% de los alumnos, debido, sobre todo, a una multitud de limitaciones como el respeto del distanciamiento de un metro entre los alumnos, o efectivos limitados a 15 alumnos por clase en la educación primaria.