La invasión de los 280 caracteres en Twitter no ocurrirá sin una contraofensiva: los nostálgicos de la brevedad y la precisión multiplican sus mensajes de protesta en la red social.
Estos irreductibles internautas, que resisten la duplicación de la extensión máxima de los tuits a 280 caracteres -activada el martes-, se agruparon alrededor de la etiqueta «#140forlife» (140 caracteres de por vida), en referencia al antiguo límite.
«Si necesitas #280caracteres conéctate a Facebook #140forlife», escribió @MarkPGH.
Temen que Twitter, conocido por la brevedad de sus mensajes, pierda su razón de ser tras el profundo trastorno de su ADN que tuvo lugar el martes, una mini revolución en los 10 años de vida de la red social.
Adiós a la concisión y la brevedad: a partir de ahora todo el mundo podrá expresarse en 280 caracteres.
Bernard Pivot, presidente de la organización literaria francesa academia Goncourt y usuario frecuente de la red social, denunció «una reacción desviacionista» de Twitter en una entrevista con el diario Le Figaro.
«Ciertamente con esos 280 caracteres, no estamos todavía en la logorrea de Facebook, pero tampoco estamos ya en el rigor» máximo, declaró, lamentando «la facilidad» que ofrece la nueva extensión máxima de los tuits.
A esas reflexiones filosóficas, los periodistas y programadores del sitio estadounidense Slate aportaron una respuesta tecnológica: hicieron disponible una extensión en el navegador Google Chrome para «mantener alejado el horrible mundo del Twitter de 280 caracteres un tiempo más».
Los usuarios del «plug-in», sobriamente bautizado «140», verán todos los tuits -ajenos y propios- reducidos a 140 caracteres, hasta que Twitter «encuentre una manera para eludir nuestra extensión», teme Slate.
Los nostálgicos del viejo Twitter se encuentran en ambos lados del espectro político.
«Twitter, y si llegamos a un acuerdo… Si ustedes le dan a cada uno UN (tuit) de 280 caracteres por día? 140 era una forma de arte, 280 permitirá a todo el mundo escribir un discurso de Gettysburg (célebre discurso del ex presidente Abraham Lincoln) que nadie en realidad quiere leer», escribió el hijo del presidente estadounidense, Donald Trump Jr.
El gusto por la brevedad lo acercó momentáneamente con Stephen King, rabiosamente opuesto de su padre. El famoso escritor estadounidense resumió con sencillez lo que muchos piensan: «280 caracteres? Jódanse».