Al menos ocho personas han muerto en Nueva York y Nueva Jersey por las fuertes lluvias que han caído en las últimas horas en la zona noreste de Estados Unidos, hasta donde han llegado los efectos del ciclón ‘Ida’ que entró la semana pasada por Luisiana y que ha provocado precipitaciones sin precedentes.
El Departamento de Policía de Nueva York confirmó siete víctimas mortales en esta ciudad, entre ellas un niño de dos años, mientras que el alcalde de Passaic (Nueva Jersey), Héctor Lora, notificó un fallecimiento.
La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, declaró el estado de emergencia ante las repentinas inundaciones derivadas de ‘Ida’.
«Declaro el estado de emergencia para ayudar a los neoyorquinos afectados por la tormenta de esta noche. Manténgase alejados de las carreteras y eviten todos los viajes innecesarios», anunció Hochul en su perfil de Twitter.
El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, también declaró la emergencia ante una noche que se preveía «histórica», con «inundaciones brutales y condiciones peligrosas en las carreteras».
En Central Park, la lluvia registrada ha batido el anterior récord, que databa de 1927, y varias zonas de la ciudad han quedado sumergidas bajo el agua.
Los servicios de transporte han quedado prácticamente paralizados en algunas áreas del noreste estadounidense. Solo en el aeropuerto de Newark se han cancelado más de 300 vuelos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará el viernes al estado de Luisiana, donde tocó tierra inicialmente el huracán, para observar los daños y reunirse con líderes locales.