Ganadores. La clasificación del Real Madrid para la final de San Siro deja vencedores y vencidos. En el primer bando, aquellos que duraron de la reflotación de un proyecto tocado de muerte con Rafa Benítez. En el segundo, los que siguen.
A saber. Florentino Pérez sale reforzado como ninguno después de remendar el error con maestría echando a Benítez, escuchando a los capos del vestuario blanco y dando el mando a un Zidane que se está ganando el pan.
La plantilla del Real se lleva el otro premio gordo en esta historia. El grupo prometió encauzar el camino al ‘presi’ si les sacaba de en medio a Rafa y ha cumplido con creces. La plantilla ha cerrado filas par ser uno en una segunda vuelta para enmarcar.
Y Zidane. El técnico galo aglutina el cambio. La llegada del francés abrió las ventanas de Valdebebas al aire fresco. Zinedine ha recuperado al grupo para sacar lo mejor de Gareth Bale -a quien en el club sitúan ya en la pelea por el Balón de Oro- recuperar la mejor versión de Ronaldo/Ramos y tener mano dura con los díscolos.
Queda la confirmación de los éxitos -«Aún no se ha ganado nada», advierten desde el Real-, pero que lo que difícilmente podrá negarse caigan uno, dos título o ninguno este curso es que se han puesto los cimientos para levantar el Madrid de la siguiente temporada.