Todos los detalles de un nuevo enfrentamiento entre los dos tríos de delanteros que pelean por ser considerados como el mejor del mundo.
Si hay un duelo concreto dentro de los duelos del Clásico que hemos venido analizando en Don Balón y que llenará páginas de periódicos, espacios en radios y análisis televisivos, ese será el enfrentamiento entre las dos líneas de ataque de cada uno de los dos equipos, la célebre MSN por parte del Barça contra la BBC del Real Madrid. Las siglas del tridente blanco compuesto por Gareth Bale, Karim Benzema y Cristiano Ronaldo se concibieron antes, pero ha sido con la llegada de Luis Suárez al equipo azulgrana cuando el engranaje entre los ‘tres tenores’ culés, Messi, Neymar y Suárez, se ha engrasado de tal forma que, para muchos, ha dejado a sus homólogos blancos en evidencia. No sólo el barcelonismo y el madridismo apoyan, lógicamente, a cada uno de sus equipos de ataque, sino que éstos han conseguido conformarse como un todo independiente de sus equipos que genera tendencia, provoca debates y gana adeptos concretos en todas las partes del mundo. Al unos les gusta la armonía perfecta del brasileño, el argentino y el uruguayo; a otros, la verticalidad, el ‘dispara y después pregunta’ del galés, el portugués y el francés. Tres europeos contra tres sudamericanos.
Analizando los dos tridentes, empezaremos de lo más concreto a lo más general. Y lo más concreto se llama Cristiano Ronaldo. Tal es su capacidad de acaparar protagonismo y no rendirse en cuanto a seguir en la picota de la importancia para el Real Madrid, en la que está siendo para muchos una de las peores temporadas del portugués en toda su carrera, en el año en el que más se está hablando de su venta y en la campaña en la que afirmaciones como ‘no participa del juego de sus compañeros, ‘no aporta fútbol’ o ‘ya no tiene la potencia y la velocidad de antes’, acumula 28 tantos en 30 jornadas de la Liga española siendo de nuevo su pichichi actual, ganando en esa pugna a Luis Suárez y a los otros cinco contrincantes con quienes pelea de forma personal por ser la referencia goleadora del país. Voraz como nadie, se presenta en el Camp Nou con el alarmante récord (alarmante para el Barça) de haber marcado en siete de los últimos ocho Clásicos en suelo azulgrana.
Ningún miembro de la MSN o la BBC salvo el uruguayo (26 goles en la Liga) sigue sus pasos de cerca realmente. Los dos meses de lesión antes de 2016 penalizaron a Messien su carrera goleadora esta temporada, pero el argentino aterriza en el Clásico en su mejor forma. Lleva cuatro partidos sin marcarle un gol al Real Madrid, pero sigue siendo el delantero que el sábado estará sobre el césped y que más tantos le habrá marcado al equipo blanco en un partido del Siglo: 21 tantos en 31 encuentros. CR7 hizo 15 en 27. Esta temporada, Leo lleva 22 goles en la Liga. Neymar, 21, por 20 de Benzema y 15 de Gareth Bale. En total, MSN 69, BBC 63. 132 goles entre seis jugadores, a una media de 22 por efectivo. Y todos ellos sobre el césped al mismo tiempo. Una locura.
Sobre el papel, el hecho de jugar en casa y la teórica mayor solidaridad entre sus miembros, además de los estados de forma, otorga cierto favoritismo al tridente culé como vencedor de su Clásico particular ante la BBC. Como su punto auténticamente débil, los lanzamientos desde el punto de penalti. Messi, Neymar y Suárez fallan el 43,75 por ciento de los tiros que realizan desde el punto fatídico, 7 de 16 esta temporada. Cristiano Ronaldo acapara los penaltis en el Real, y aunque falló tres de sus últimos 33 lanzamientos, ha fallado tres en el último mes. Como crítica recurrente a la BBC, su excesivo indivualismo salvado siempre por el papel fundamental de Benzema y su tendencia a la desconexión, tanto en la elaboración como en defensa, del resto del equipo. Puntos que a veces se diluyen en un Clásico en el que la implicación de todos es extrema.
Los dos tridentes lanzan faltas y penaltis; los dos combinan calidad, potencia, velocidad, remate con ambas piernas y de cabeza y capacidad de desmarque. Las dos tienen ‘tapados’ que llegan en gran forma esta temporada (Suárez, Bale). será un duelo decisivo para ambas líneas de ataque, quizá uno de los últimos dependiendo del resultado del choque.