Los aspirantes a la candidatura presidencial demócrata vuelven a debatir este martes en Carolina del Sur a cuatro días de un voto crucial en ese estado, que le dará a Joe Biden una última oportunidad de detener el impulso victorioso del senador Bernie Sanders.
Hasta ahora Sanders es el gran vencedor de las primarias tras haber obtenido el sábado el 48.6% de los votos en Nevada, superando ampliamente al exvicepresidente Biden (23%).
Pero con el avance de Sanders queda patente la división del Partido Demócrata entre los seguidores del senador que se autoproclama «socialista» y los partidarios de un discurso más atrayente para los electores conservadores.
En el debate de Charleston, Sanders se las verá con seis candidatos: Joe Biden, Michael Bloomberg, Pete Buttigieg, Amy Klobuchar, Tom Steyer y Elizabeth Warren.
Sanders, de 78 años, estará en el punto de mira de sus rivales moderados -Biden, Bloomberg, Buttigieg y Klobuchar-, quienes seguramente lo volverán a atacar por su programa, que tildan de radical, sus difusas ideas para financiar la asistencia médica universal o sus recientes comentarios sobre Fidel Castro.
El domingo Sanders elogió el «programa masivo de alfabetización» lanzado por el padre de la revolución cubana, si bien condenó «la naturaleza autoritaria del régimen» de La Habana.
Sus rivales aprovecharon la ocasión para criticarlo. Biden censuró esa «admiración» de Sanders por elementos del régimen cubano, y el multimillonario Bloomberg mencionó la «sombría herencia» de Castro.
Pero Sanders, que cuenta con un ejército de fieles militantes, ha destacado como un gran tribuno desde el comienzo de la campaña.
«Las ideas que parecían radicales hace cuatro años se han tornado, en cierta forma, dominantes», dijo el senador de Vermont el domingo en la cadena CBS.
El desconocido Steyer
Biden se juega mucho en este debate entre los candidatos demócratas.
El otrora brazo derecho de Barack Obama espera un buen resultado en Carolina del Sur, un estado en el que los negros son casi la mitad del electorado.
Tras decepcionantes resultados en Iowa y New Hampshire, Biden, de 77 años, levantó la cabeza en Nevada. Pero decepcionó en los debates anteriores en los que se presentó como el único capaz de derrotar al republicano Donald Trump en las presidenciales de noviembre.
Su ventaja de casi 15 puntos en las encuestas de Carolina del Sur se esfumó en pocas semanas y Sanders ya le pisa los talones.
«Si ganas de forma decisiva Carolina del sur, preparas el supermartes y te conviertes en el gran favorito», auguró el influyente congresista negro Jim Clyburn en alusión a los comicios simultáneos que se realizarán el 3 de marzo en 14 estados.
El multimillonario y filántropo Tom Steyer, que ha destacado en recientes debates, se ha concentrado en la comunidad afroestadounidense del estado a base de publicidad y mitines.
Con esa estrategia podría conseguir el tercer lugar en la intención de voto, según el sitio RealClearPolitics.
Detrás de él están el exalcalde de South Bend Pete Buttigieg y las senadoras Elizabeth Warren y Amy Klobuchar.
A sus 38 años, Buttigieg es el primer homosexual en tener opciones de conseguir la candidatura presidencial tras obtener buenos resultados en las dos primeras elecciones demócratas.
Pero carece del apoyo de minorías estadounidenses, que le reprochan sus antecedentes en materia de discriminación racial. Tampoco atrae a algunos electores religiosos debido a su orientación sexual.
El magnate Bloomberg, por su parte, estará en su segundo debate tras no haber participado de la elección del sábado en Nevada y no presentarse a la del sábado en Carolina del Sur.
Tercero en los sondeos nacionales, el exalcalde de Nueva York volverá a competir en el «Super Martes».
Bloomberg ya ha advertido que la eventual investidura de Sanders como candidato demócrata sería un «error fatal» que terminaría por ayudar a la reelección de Trump.