Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) han anunciado este martes una nueva moratoria sobre los desahucios por la pandemia para los próximos dos meses, la cual sustituirá a la que expiró el fin de semana.
La nueva moratoria, que entrará en vigor en las zonas en las que la COVID-19 tenga mayor incidencia y concluirá el 3 de octubre, se ha emitido después de días de debate sobre su extensión, mientras los posibles afectados temían los desahucios, recoge el medio estadounidense ‘The Hill’.
En este sentido, los CDC han apuntado que un aumento en los desalojos «podría conducir al movimiento inmediato y significativo de un gran número de personas de viviendas de menor densidad a viviendas de mayor densidad» en un momento en el que el país enfrenta a la variante delta «altamente transmisible», que «está generando casos de COVID-19 a un ritmo sin precedentes».
Biden hizo el anuncio
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, avanzó el anuncio este martes en una intervención en la que advirtió de que la nueva prohibición de los desahucios se enfrentaría a desafíos legales y podría ser declarada inconstitucional.
Biden dijo que esperaba que la medida ganara tiempo para que la Administración y los estados terminaran de promulgar un programa de ayuda al alquiler de 47,000 millones de dólares (más de 39 millones de euros) que ha languidecido desde que el Congreso lo aprobó a finales del año pasado.
- Los demócratas progresistas habían estado arremetiendo contra la Casa Blanca por no ampliar la moratoria. Un pequeño grupo de legisladores de la Cámara de Representantes, liderado por la representante Cori Bush, demócrata de Missouri, ha dormido durante cinco días en los escalones exteriores de la Cámara de Representantes en un esfuerzo por llamar la atención sobre el tema.
- Por su parte, la Casa Blanca insistió en los últimos días en que solo el Congreso podría aprobar una extensión ya que en junio el Tribunal Supremo permitió que la prohibición de los desahucios continuara hasta finales de julio, pero señaló en su que bloquearía cualquier extensión adicional a menos que hubiera una «autorización clara y específica del Congreso».