El número de contagios en China por el nuevo coronavirus volvió a aumentar este domingo y la epidemia continúa propagándose por el mundo, con los primeros fallecimientos en Estados Unidos y Australia.
La enfermedad provocó casi 3 mil muertos por más de 86 mil casos en unos sesenta países.
En China, donde apareció por primera vez, hubo 80 mil casos por 2 mil 870 fallecimientos. Desde enero el país sigue paralizado por las importantes medidas de contención.
Fuera de la provincia de Hubei, el epicentro de la epidemia, el resto de China parece volver poco a poco a la actividad, como demuestran los atascos que colapsan de nuevo Pekín.
La comisión nacional (ministerio) de Sanidad anunció el domingo un balance diario de 573 nuevos casos, el balance más alto desde hace una semana.
Sin embargo se trata de cifras inferiores a los más de mil casos diarios registrados en la primera mitad de febrero.
Al mismo tiempo el número de nuevas contaminaciones vuelve a subir por segunda jornada consecutiva. El viernes había caído a 327, la cifra más baja en un mes.
El balance de muertos del domingo es de 35, frente a los 47 del sábado.
La epidemia parece cada día más limitada a Hubei y todos los fallecimientos anunciados este domingo, excepto uno, se registraron en esa provincia, igual que todos los nuevos casos de contaminación (menos tres).
En China el contagio disminuyó globalmente gracias a las medidas de cuarentena que afectan a más de 50 millones de personas.
Pero otros países se han convertido en foco de propagación regional del virus, principalmente Corea del Sur, Italia e Irán.
Trump contra el «pánico»
Estados Unidos anunció el sábado un primer fallecimiento en el país, igual que Australia el domingo, que anunció la muerte de un pasajero del «Diamond Princess», el crucero en cuarentena inmovilizado en un puerto de Japón.
El presidente estadounidense Donald Trump pidió a los medios que no aliente «el pánico».
También anunció que el lunes recibiría a representantes de grandes empresas farmacéuticas para hablar de la epidemia.
Además del primer fallecimiento, Estados Unidos registró 21 casos, a los que se añaden 47 enfermos que fueron repatriados.
Varios pacientes diagnosticados en los últimos días no tenían ninguna relación con el foco de la epidemia, lo que da a pensar que la enfermedad se propaga en el país.
En Europa, Francia, el segundo foco de la epidemia en el continente, anuló todas las reuniones públicas de más de 5.000 personas en un lugar cerrado.
La decisión se aplica también algunos eventos en el exterior, como la semimaratón de París, que fue anulada. En total hubo cien personas afectadas por el nuevo coronavirus en el país, de las cuales dos murieron.
Italia, donde ya hay más de mil contaminaciones y 29 muertos, también tomó medidas drásticas, como el cierre de escuelas en tres regiones, la anulación de eventos deportivos y culturales y la imposición de cuarentena en 11 pueblos del norte.
Preocupación por Irán
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el viernes que la amenaza del coronavirus es «muy elevada» y pidió a los países donde todavía no hay casos que estén preparados.
Corea del Sur, el segundo país más afectado del mundo después de China, anunció el domingo 376 nuevos casos, lo que lleva a un total 3.526 contaminaciones y 17 muertos.
El país registró además el primer caso de recontaminación, el de una mujer de 73 años que dio positivo por el virus tras haberse curado.
Irán indicó por su parte el sábado nueve nuevos casos, lo que lleva el balance oficial a 43 muertos, el más importante fuera de China.
Pero el servicio en farsi de la BBC, citando fuentes hospitalarias, habló de más de 210 muertos, una cifra muy superior a las cifras oficiales.
El ministerio de Sanidad iraní dijo sin embargo que hay una «transparencia ejemplar en Irán en la publicación de información sobre el coronavirus».
Por su parte las bolsas del Golfo, entre ellas la de Arabia Saudita, se hundieron este domingo en la apertura.
Hacia las 07H00 GMT, la bolsa de Riad, la más importante de la región, perdía más del 3%, la de Kuwait un 9% y la de Dubái un 4,8%, mientras que la de Abu Dabi cedía 3,8%.
En Tokio, solo participaron 200 personas en el maratón a pesar de que había 38.000 inscritos.