El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recordó este jueves que la ley es igual para todos, después de que su hermano Pío López Obrador pidiera al Tribunal Electoral del Poder Judicial frenar una investigación en su contra al considerar que el supuesto delito que se le achaca, recibir dinero de manera irregular para financiar al partido Morena, ha prescrito.
«Que se aplique la ley como a cualquier ciudadano, aunque se trate de mi hermano. Y que sean los ministerios públicos y los jueces los que decidan«, subrayó el presidente mexicano durante su habitual comparecencia matutina ante los medios de comunicación.
López Obrador descartó que bajo su Gobierno exista «nepotismo, amiguismo», o «ninguna de esas lacras de la política» y aseguruó que como líder de «un movimiento para transformar a México» no fallará al pueblo.
«Yo no le voy a hablar a un juez, o a un ministro», dijo López Obrador quien remarcó que su Gobierno «no es más de lo mismo» y en distanciarse de «los vicios y las irregularidades» que se dieron en anteriores sexenios.
Soborno
Pío López Obrador declaró ante la Fiscalía Especial de Delitos Electorales de la Fiscalía General, que ya abrió una investigación, por las imágenes de un vídeo publicado en el que se le ve recibiendo una bolsa que supuestamente contenía dinero para la financiación del partido Morena de cara a las elecciones locales de Chiapas en 2015.
La investigación se levantó después de una queja presentada por las formaciones Partido Acción Nacional (PAN) y Partido de la Revolución Democrática (PRD), quienes presentaron en agosto de este año como prueba esta grabación, cuyas imágenes datan de 2015, y en las que también aparecía el entonces colaborador del Gobierno de Chiapas, David León, quien ocupaba el cargo de Coordinador Nacional de Protección Civil hasta julio de este año.
No es la primera vez que López Obrador se manifiesta en este sentido en relación a este caso. En agosto, cuando tuvo lugar la denuncia, aseguró no tener «ningún temor» en ser investigado, pues siempre ha hecho de su vida «una línea recta», al mismo tiempo que pedía a su hermano que se pusiera a disposición de las investigaciones, pues quien «nada debe, nada teme».