El gobierno británico anunció el viernes una serie de medidas destinadas a limitar el poder de gigantes digitales como Facebook y Google, ya sea en el uso de datos personales o en la publicidad en línea.
Se establecerá un nuevo código de conducta, bajo el control de una nueva “unidad de mercados digitales”, para “garantizar que los consumidores puedan elegir y que las empresas más pequeñas no queden excluidas”, afirmó el ministro de Empresas, Alok Sharma, en un comunicado.
El ejecutivo de Boris Johnson sigue así las recomendaciones hechas en julio por el organismo británico de control de la competencia, que albergará la nueva unidad, y que había expresado su preocupación por el dominio de los gigantes estadounidenses.
“La concentración de poder en un pequeño número de empresas digitales” frena el crecimiento del sector, reduce la innovación y puede tener efectos negativos en la sociedad, considera el gobierno británico.
Servicios
El nuevo código puede obligar a las plataformas a ser más transparentes en los servicios que prestan y en la forma en que utilizan los datos personales. Los consumidores podrán elegir si quieren recibir o no publicidad personalizada en línea.
La unidad de mercados digitales se pondrá en marcha en abril y podrá obligar a las empresas a cambiar sus prácticas si es necesario, imponiendo multas por incumplimiento.
Por último, el código permitirá asegurar contratos comerciales más justos entre los gigantes digitales y la prensa: el gobierno quiere evitar que las plataformas utilicen su posición dominante para imponer condiciones financieras desfavorables a los medios.
Según la autoridad de la competencia británica, el gasto en publicidad en línea en el Reino Unido alcanzó unos 14,000 millones de libras (18.700 millones de dólares) en 2019, 80% de las cuales fueron captados por Facebook y Google.
Los periódicos dependen de estos dos gigantes para casi el 40% de las visitas a sus webs.