¿Qué puede hacerse con lo desechable? ¿Para qué sirve la basura? ¿Cómo reutilizo lo que me sobra? Estas y otras preguntas son las que se han hecho muchas empresas que hoy realizan negocios y ganan dinero con lo que los demás consideran inutilizable.
Redacción Crónica
El vertedero de basura ubicado en la zona 3 capitalina desde hace décadas, ha sido visto siempre como un lugar no solo sucio, sino también peligroso por los deslaves trágicos que han ocurrido ahí.
Pero donde los demás ven un foco de inmundicia y enfermedades ubicado en pleno centro de la ciudad, la empresa Industrias de Biogás S. A. identificó la oportunidad de generar energía eléctrica, utilizando como combustible el gas metano proveniente de los desechos.
El proceso de conversión del gas metano a energía inicia con la recolección del gas que emite el basurero de la zona 3 por medio de tuberías; posteriormente, este gas pasa por un proceso que elimina la humedad e impurezas en la central generadora. Luego de este paso, el gas se utiliza como combustible del motor que mueve el generador, lo que contribuye a la reducción del impacto ambiental.
La planta generadora de Industrias de Biogás S. A., que se encuentra en la periferia del área indicada, entró en operación en abril del 2015, y a partir del 1 de mayo del mismo año, inició el suministro de energía a la Empresa Eléctrica de Guatemala S. 
A., (EEGSA), por un período de 15 años y actualmente tiene instalados 1,000 kilovatios (kW), equivalentes a 1 Megavatio (MW), con la oportunidad de aplicarse en un futuro hasta 5MW.
Esto se ha logrado instalando un sistema de bombeo automático, por lo que el campo de gas actual tiene una capacidad estimada de 6 pozos horizontales de 40 metros cúbicos por hora (m3/h) cada uno; 21 pozos verticales (45 m3/h de media); 3 pozos verticales —no operativos, pendientes de bombeo—, por lo que se extraen aproximadamente 1,200 m3/h.
Sobre el particular, la EEGSA, firma que provee de energía eléctrica a los departamentos de Guatemala, Escuintla y Sacatepéquez, confirmó que incorporó a su matriz la energía producida por gas metano por medio de un contrato que estará en vigencia hasta el 30 de abril del 2030 y que fue adjudicado como parte de la Licitación Abierta PEG 2-2012, realizada para contribuir con la incorporación de fuentes de energía renovable y así diversificar la matriz energética.
En EEGSA estamos muy orgullosos de diversificar nuestra matriz energética por medio de un proyecto como este, que es completamente innovador y aprovecha los recursos convirtiéndolos en energía eléctrica y traduciéndolos en tarifas competitivas para nuestros clientes, declaró Ivette Zambrano, vocera de EEGSA.
La empresa también expuso que en esta Nueva Era de la Energía, impulsó el aprovechamiento de fuentes de energía amigables con el medio ambiente, reduciendo en el 2015 hasta un 23 por ciento los precios del kilovatio hora, con la posibilidad de que siga bajando en el 2016.
Cero desperdicio
NaturAceites es la empresa referente en la producción sostenible de aceite de palma en Guatemala y prioriza en el cuidado del medio ambiente en cada uno de sus procesos productivos y áreas de operación, es el
párrafo de presentación de esta compañía, que asegura impulsar políticas.
NaturAceites resalta la importancia de las 3R’S con sus colaboradores: Reducir, Reciclar y Reutilizar, pues la empresa busca siempre optimizar sus recursos naturales y clasificar los desechos para poder darles un manejo adecuado a los plásticos, baterías, envases de agroquímicos y llantas, entre otros. Muchos de estos desechos se envían a empresas que les dan un buen uso o disposición, con el objetivo de disminuir la huella medioambiental, explica la información oficial.
A continuación, detallan que se cuenta con un enfoque de cero desperdicio, pues genera más energía de la que necesita, gracias a que la electricidad necesaria para operar en las plantas de beneficio de aceite se obtiene principalmente de la biomasa, un subproducto natural renovable resultante del proceso de obtención de aceite. Así, gracias a la biomasa, la compañía disminuye sustancialmente el uso de combustibles fósiles no renovables.
Además, la compañía produce abono orgánico, tras un proceso de compostaje. Es decir, que a través de las composteras, se reciclan los residuos orgánicos de las beneficiadoras y se aprovechan como abono, que es depositado nuevamente a los suelos de las plantaciones para aumentar los cultivos de forma natural.
En 2007, la empresa se convirtió en la primera a nivel mundial en vender bonos de carbono para la reducción de emisiones de carbono en un proyecto de compostaje avalado por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático —UNFCC, por sus siglas en inglés—. De esta manera, se redujeron las emisiones de CO2 y gas metano, contribuyendo así a una producción de aceite de palma ambientalmente responsable.
Envasar, consumir y transformar
Pero no todo lo que se reutiliza o recicla sirve para generar energía, y un ejemplo de ello es lo que hace Tetra Pak, empresa transnacional especializada en el proceso y envasado de alimentos, lo que hace en envases asépticos que no requieren refrigeración y que ahorran espacio tanto en el transporte como en el almacenaje
Trabajamos con nuestros proveedores y clientes para proporcionar productos prácticos, innovadores y acordes con el medioambiente que satisfacen las necesidades de cientos de millones de personas en más de 170 países en todo el mundo, indica su página web, agregando que en los últimos 8 años, Tetra Pak invirtió US$2.8 millones en la implementación de proyectos para expandir la infraestructura de reciclaje, mejora de la cadena de recolección y un nuevo programa de educación ambiental que empezó en 2014.
Sobre el tema, el gerente regional de la firma, Guillermo Pugliese, explicó que en la actualidad, ningún negocio es sostenible sin la variable ambiental, por lo que en los años 80, Tetra Pak comenzó a pensar en lo que llamó ecodiseño de sus empaques, lo que implicaba su materia prima, el impacto en el ambiente y lo que pasaría cuando ya no sirviera.
Nosotros no recogemos los envases o empaques para lavarlos y reutilizarlos, pues se debe distinguir entre lo que es residuo que se puede reciclar y lo que es basura. En nuestro caso, recuperamos los empaques y les extraemos la fibra para convertirla en papeles finos como las servilletas. En cuanto al polialuminio —revestimiento interno de los envases—, puede procesarse y convertirse en láminas.
O sea que reutilizar es reusar en otra cosa; reciclar ya involucra transformación y en algunos casos se requiere agregar aditivos, explicó.
En la actualidad, Tetra Pak trabaja en la producción de artículos derivados de sus empaques y envases reciclados, como cuadernos, libretas, llaveros, portatarjetas y otra serie de objetos que pueden utilizarse como promocionales o accesorios de escritorio.
Para hacer negocios es indispensable ser responsables y darle a los clientes más que el producto por el que pagan. Hay que proporcionarles valor agregado y portarse rectamente con ellos, sentenció.